El rapero, de 47 años, y su esposa se separaron a principios de este mes a raíz de sus últimos escándalos y se vieron obligados a negar las informaciones, ya que un representante afirmó que seguían juntos.
Sin embargo, una fuente ha declarado a Page Six que la pareja ha «decidido hacer que su matrimonio funcione de nuevo», añadiendo: «Ellos han hablado mucho esta última semana y no están dispuestos a renunciar el uno al otro».
Los informes afirman que la pareja se separó después de dos años de matrimonio.
Pero el representante de Ye, Milo Yiannopoulos, dijo recientemente a The Hollywood Reporter: «Ye y Bianca están en Los Ángeles, a punto de disfrutar juntos del Día de San Valentín. Los anuncios sobre su vida privada vendrán de ellos directamente, no de rumores sin fuente en la prensa sensacionalista. ¿Es la quinta o la sexta vez que la prensa informa erróneamente que Ye y Bianca se están separando? He perdido la cuenta».
La declaración se produjo después de que el MailOnline afirmara que la pareja había tomado caminos diferentes con una fuente diciendo a la publicación que esperaban «una presentación legal para poner fin al matrimonio en los próximos días».
TMZ.com también se hizo eco de la noticia: «Ambas partes han contactado con abogados especializados en divorcios».
Mientras tanto, un informante dijo previamente a Page Six: «Ella ha tenido suficiente. La camiseta con la esvástica que él vendía fue la gota que derramó el vaso. Ella le dijo que eso no es lo que ella es, y que no puede ser asociada con eso. Él dice que tiene dominio sobre ella y luego vende esas camisetas. Se refleja en ella, y ella no quiere ser parte de ese circo… Sin embargo él está diciendo que ella sólo está ‘enojada con él pero en este momento, ella le ha dicho que han terminado definitivamente».
Kanye estuvo casado anteriormente con la estrella de la telerrealidad Kim Kardashian, de la que se divorció en 2022, el mismo año en que empezó a salir con la arquitecta Bianca, de 30 años.
Las últimas informaciones sobre la relación de la pareja llegan apenas unas semanas después de que aparecieran juntos en los premios Grammy, con Bianca acaparando titulares por dejar caer el abrigo en la alfombra roja para revelar que llevaba un vestido completamente transparente que mostraba su cuerpo desnudo.
