El rapero, de 47 años, que ha sido objeto de una serie de demandas por parte de sus ex empleados desde que realizó algunos comentarios antisemitas, se enfrenta a una acusación de abuso sexual en una demanda recientemente modificada presentada por su ex asistente, Lauren Pisciotta.
Pisciotta afirma en su demanda que el artista la roció con una bebida en una sesión de grabación de Sean ‘Diddy’ Combs antes de agredirla sexualmente.
Ahora han surgido más detalles de su presentación judicial de 86 páginas, en la que afirma que Kanye tenía una «obsesión» con estar en la cama con las madres de sus parejas, lo que, según ella, formaba parte de su «perversión».
La modelo afirma que el rapero le mostró un intercambio de mensajes de texto entre él y su entonces novia, Bianca Censori, de 29 años, con la que más tarde se casó en diciembre de 2022.
Kanye supuestamente envió un mensaje a Bianca el 28 de septiembre de 2022 diciendo que quería tener relaciones sexuales con su madre Alexandra, que estaba de visita desde Australia en ese momento.
Lauren también indicó que el rapero le mostró otro mensaje que planeaba enviar a Bianca como parte del mismo intercambio, en el que aparentemente declaraba que quería que su novia lo viera tener relaciones sexuales con su madre.
Su demanda también afirma que Bianca era vista por Kanye como una «participante/empleada en una fiesta sexual de guardia».
Y añadió que Kanye le envió un mensaje el 13 de septiembre de 2022 en el que le decía que estaba «decidido» a tener relaciones sexuales con una modelo de nivel «A» y con su madre.
Kanye fue demandado por primera vez por Lauren, que ahora es modelo de OnlyFans, en junio, pero ella ha presentado enmiendas a su demanda original, que incluyen su afirmación de que supuestamente quería acostarse con su madre.
El rapero negó previamente sus afirmaciones, tachando cualquier acusación de Lauren de «infundada».
Lauren era la jefa de personal de Kanye de su firma Yeezy y trabajó para él de 2021 a 2022.
Su demanda señala que la «drogó» con una bebida antes de abusar de ella en una fiesta con el magnate del rap, Sean ‘Diddy’ Combs, de 54 años, que ahora está en la cárcel de Nueva York a la espera de juicio por cargos de tráfico sexual y crimen organizado.