Kanye West enfrenta nuevas acusaciones relacionadas con su pasado, luego de que el ex “fixer” de Hollywood, Kevin Blatt, afirmara que el rapero pagó 250,000 dólares en 2012 para evitar la difusión de un presunto video íntimo en el que aparece con una trabajadora sexual mientras consumía MDMA.
Blatt, quién se atribuyó la distribución del famoso video sexual de Paris Hilton, hizo la revelación a través de una publicación en Instagram, en la que compartió una supuesta imagen extraída del video. En la captura, West aparecería sin camisa acostado en una cama.
“¿Recuerdas ese sex tape que ayudé a sacar del mercado para ti en 2012 con esa prostituta en Las Vegas?”, escribió Blatt en su publicación. El hombre, que actuaría en represalia a los insultos antisemitas de West, lanzó también un comentario despectivo sobre el desempeño sexual del artista en el rodaje íntimo.
Hasta el momento, West no ha respondido a estas acusaciones y su equipo de representantes tampoco ha emitido comentarios al respecto, según informó el Daily Mail.
La revelación del presunto video llega en un momento particularmente convulso para West. El jueves se reportó que él y su esposa Bianca Censori habían decidido separarse tras poco más de un año de matrimonio. Según fuentes cercanas al rapero, la pareja había acordado de manera verbal que ella recibirá una compensación de cinco millones de dólares tras la ruptura.
La novedad surgió 11 días después de la polémica aparición de Censori en la alfombra roja de los premios Grammy, donde desfiló completamente desnuda bajo un vestido translúcido. Durante la ceremonia, según informó el Daily Mail, West le habría indicado a Censori que “hiciera una escena” y la animó a quitarse su abrigo de piel ante los fotógrafos.
No obstante, el jueves por la noche, el vocero de la pareja descartó los “rumores creados por los tabloides” y aseguró que pasarían juntos el Día de San Valentín.
Las críticas sobre la relación de la pareja han sido constantes desde su boda, con muchos seguidores acusando a West de “controlador” y de utilizar a su esposa “como un objeto”.
Ye hizo referencia a esos comentarios al arremeter contra sus críticos en X. “Tengo dominio sobre mi esposa. Esta no es ninguna mrda de feminismo woke. Ella está con un billonario, ¿Por qué las escucharía a ustedes, pobres prras?”, escribió.
En días recientes, el rapero también ha estado en el centro de la polémica por comentarios antisemitas y decisiones de marketing cuestionables. Durante el Super Bowl, West lanzó una línea de ropa con un único producto: una camiseta de 20 dólares con una esvástica nazi impresa. Shopify cerró el sitio web de ventas en menos de 24 horas.
El artista también fue expulsado de X tras una serie de publicaciones en las que declaró ser “nazi” y afirmar que “amaba a Hitler”. Días después, eliminó parte de los mensajes y regresó a la plataforma argumentando que sus comentarios fueron un “experimento social”.
Además del supuesto video sexual, West también enfrenta problemas legales tras ser demandado en junio de 2024 por la influencer y ex asistente Lauren Pisciotta, quien lo acusó de acoso sexual y de drogarla en una fiesta organizada por Sean “Diddy” Combs. Diddy, quien se encuentra a la espera de juicio por presunta trata de personas y otros cargos, ha negado todas las acusaciones.
Según fuentes citadas por el Daily Mail, West estaría preocupado de que esta demanda lo vincule a los delitos de Diddy y por ello estaría preparando una estrategia legal.
“Kanye está atento a lo que sucede con Diddy y algunos creen que su última ‘escena’ con Bianca fue un intento de desviar la atención de la demanda”, comentó un informante al medio británico.
