Jodie Foster dice que puede ser ‘realmente molesto’ trabajar con la Generación Z.
Aunque la actriz de 61 años aboga por la generación más joven y brinda mucha tutoría, admitió que todavía encuentra frustrante trabajar con la Generación Z, generalmente conocida como los nacidos entre 1997 y 2012.
Ella le dijo al periódico The Guardian:
‘Son realmente molestos, especialmente en el lugar de trabajo. Dicen: -No, hoy no lo siento, voy a llegar a las 10:30 am-‘
A pesar de su irritación con algunos miembros de la Generación Z, Foster tiene una relación cercana con muchos, incluida la estrella no binaria Bella Ramsey, de 20 años, a quien Jodie le pidió que la presentara en la celebración de Mujeres en Hollywood de la revista Elle.
Ella explicó:
‘Me acerqué a Bella, porque nunca nos habíamos conocido, y le dije: -Quiero que me presentes en esto-, que es un evento maravilloso sobre actores y personas en las películas, pero también es mucho más, es una cuestión de moda, lo que significa que determina quién nos representa’.
La actriz continuó:
‘Están muy orgullosas de sí mismas porque pertenecen a todas las etnias, y yo digo, sí, pero todas las asistentes todavía usan tacones y pestañas. Hay otras formas de ser mujer, y es muy importante que la gente sepa eso. Y Bella, quien dio el mejor discurso, llevaba el traje más perfecto, bellamente confeccionado, con raya al medio y sin maquillaje. Me acerco mucho a actrices jóvenes. Me siento obligada. Porque fue difícil crecer’.
Y Jodie, quien tiene dos hijos, Kit y Charles, de veintitantos años, con su expareja, la productora de cine Cydney Bernard, también habló sobre cómo desafiar los estereotipos de género en su propia familia.
La estrella, que ahora está casada con Alexandra Hedison, dijo:
‘A mis dos hijos no les gustan los deportes. Les gusta ver películas y sentarse en casa, y les gustan mucho sus amigas. Son súper feministas. Hubo un momento con mi hijo mayor cuando estaba en la escuela secundaria, cuando, debido a que fue criado por dos mujeres, tres mujeres, era como si estuviera tratando de descubrir qué era ser un niño. Y vio la televisión y llegó a la conclusión… Lo entiendo. Necesito ser [terrible] con las mujeres… Y yo dije: -No. ¡Eso no es ser un hombre! Eso es lo que nuestra cultura te ha estado vendiendo todo este tiempo-‘.
