Quince años después de la muerte de Michael Jackson, su legado vuelve a estar en entredicho. James Safechuck, uno de los hombres que lo acusa de abuso sexual infantil, se prepara para llevar su caso a juicio en noviembre de 2026.
Como menciona The Times, la batalla legal, que ha durado más de una década, se centra en la responsabilidad de las empresas del fallecido cantante, a las que Safechuck y Wade Robson, otro de los demandantes, señalan como facilitadoras de los supuestos abusos.
La historia de James Safechuck: del sueño a la pesadilla
En la década de 1980, James Safechuck era un niño de diez años cuando su vida se cruzó con la del artista más famoso del mundo. La relación comenzó con una oportunidad soñada: un comercial de Pepsi junto a Michael Jackson. Pronto, el vínculo entre ambos se fortaleció, con Safechuck como un invitado habitual a la mansión Neverland y otros viajes con el cantante.
Pero detrás del aparente encanto y la generosidad de Jackson, Safechuck asegura que se escondía una relación abusiva. Según su testimonio, el cantante llevó la manipulación a niveles extremos, hasta realizar una ceremonia de boda ficticia en su habitación, donde le entregó un anillo con diamantes como símbolo de su compromiso.
“Me recompensaba con joyas por hacerle favores sexuales”, ha declarado Safechuck, quien sostiene que el abuso ocurrió “todos los días”, como si se tratara de un romance.
Con el tiempo, la relación se enfrió y Safechuck fue “reemplazado” por otros niños a medida que crecía.
Sin embargo, Jackson nunca cortó del todo el contacto, ofreciéndole regalos y apoyo financiero. A los 16 años, recibió un automóvil como obsequio del cantante, pero en su adultez, empezó a comprender el daño que había sufrido.
Un juicio con años de obstáculos
En 2014, Safechuck presentó una demanda civil contra las empresas de Jackson, MJJ Productions Inc. y MJJ Ventures Inc., argumentando que sus empleados facilitaron los abusos al permitir que niños pasaran tiempo a solas con el cantante, sin supervisión de los padres.
Desde entonces, el caso ha enfrentado múltiples rechazos y apelaciones. Durante años, los tribunales debatieron si las compañías podían ser consideradas responsables de la seguridad de los niños con los que interactuaba Jackson.
Desde entonces, el caso ha enfrentado múltiples rechazos y apelaciones. Durante años, los tribunales debatieron si las compañías podían ser consideradas responsables de la seguridad de los niños con los que interactuaba Jackson.
En 2021, un juez falló en contra de Safechuck y Wade Robson, cerrando el caso. Sin embargo, en agosto de 2023, un tribunal de apelaciones revirtió esa decisión, permitiendo que el juicio procediera.
“Nos ha tomado una década llegar al punto de partida”, dijo Safechuck en una reciente entrevista, expresando frustración por el lento proceso judicial.
El impacto de “Leaving Neverland”
El caso de Safechuck tomó relevancia pública con el estreno del documental Leaving Neverland en 2019. La producción, dirigida por el británico Dan Reed, presentó los testimonios detallados de Safechuck y Robson sobre sus experiencias con Jackson.
Su impacto fue inmediato: una ovación de pie en el Festival de Sundance y la intervención de figuras como Oprah Winfrey, quien los entrevistó tras el estreno.
Sin embargo, la reacción no fue unánime. Fanáticos del cantante atacaron ferozmente a Safechuck y Robson, acusándolos de mentir por dinero.
“El fandom de Jackson es coordinado, brutal y persistente”, afirmó Safechuck, quien asegura haber recibido amenazas de muerte.
El documental también trajo a la luz otros testimonios. Cinco personas más se acercaron al patrimonio de Jackson con acusaciones de abuso infantil.
Según documentos revelados recientemente, la administración de su herencia resolvió el asunto en silencio con un acuerdo de 16,5 millones de dólares, comprometiendo a los denunciantes a defender la imagen del cantante.
El intento de proteger el legado de Jackson
Desde la muerte del cantante en 2009, su patrimonio ha acumulado más de 3.000 millones de dólares gracias a la venta de su catálogo musical, espectáculos de Broadway y acuerdos comerciales.
La intención de sus herederos —sus tres hijos, su madre y organizaciones benéficas— es blindar la imagen del artista, y una de sus principales apuestas es la película biográfica Michael, que busca ser “la biopic más exitosa de la historia de Hollywood”.
Sin embargo, el filme ha enfrentado problemas. Recientemente, se decidió regrabar escenas relacionadas con Jordan Chandler, quien en 1993 fue el primer niño en acusar públicamente a Jackson de abuso sexual.
Los cambios se deben a un acuerdo que impide que la familia Chandler sea representada en cualquier película sobre el cantante.
“El daño no desaparece”
Safechuck ha hablado abiertamente sobre las secuelas del abuso en su vida. Durante años, lidió con adicciones y depresión, intentando bloquear los recuerdos de su infancia.
No fue hasta el nacimiento de su hijo en 2010 que enfrentó la realidad de lo que había vivido. “Michael te hacía sentir que era tu culpa, que era tu idea”, relató. “Pero cuando miré a mi hijo, me di cuenta de lo absurdo que era todo”.
Hoy, a los 47 años, se ha convertido en un activista contra el abuso infantil. Aunque reconoce que no tiene control sobre el fallo judicial, afirma que el verdadero valor del proceso legal está en la lucha misma. “La justicia está en el intento, en levantar la voz”, concluye.
Un juicio que promete ser explosivo
El juicio de Safechuck y Robson contra las empresas de Jackson promete ser uno de los más mediáticos de los últimos años. Por primera vez en una corte, se presentarán pruebas y testimonios inéditos sobre las acusaciones contra el Rey del Pop.
Mientras tanto, el debate sigue abierto. ¿El juicio cambiará la percepción pública de Michael Jackson? ¿Podrá su legado sobrevivir otro escándalo?
Lo que está claro es que, aunque el cantante murió hace más de una década, las sombras de su pasado siguen sin disiparse.