Gwyneth Paltrow sorprendía el año pasado al asegurar que llevaba dos décadas retirada del cine, en concreto desde el nacimiento de Apple, la hija mayor de su extinto matrimonio con Chris Martin. Lo cierto es que, entre 2008 y 2018, la artista tuvo un papel pequeño pero recurrente en el universo cinematográfico de Marvel, en diversas entregas de ‘Iron Man’, ‘Los Vengadores’ y ‘Spider-Man’. Pero ella misma reconoce que esos trabajos, menores y esporádicos, no supusieron un regreso como tal a la industria.
A la oscarizada intérprete le va muy bien en su papel de empresaria de éxito, tras convertir su blog de estilo de vida y tendencias, ‘Goop’, en una poderosa máquina de hacer dinero gracias a la comercialización de productos tan llamativos como las velas aromáticas que, al parecer, huelen como su vagina. Y desde esa perspectiva, ya alejada de los entresijos de Hollywood, Paltrow ha querido hablar sin tapujos de la opinión que le merece el actual cine de superhéroes.
La estrella, casada con el productor y guionista Brad Falchuk, ha hecho una notable aparición en el programa ‘Hot Ones’, en el que el presentador Sean Evans invita a las celebridades a comer alitas de pollo muy picantes al tiempo que hacen un repaso a sus carreras y a diversos temas de actualidad. En ese escenario tan particular, la antigua actriz ha compartido su visión crítica ante la sobrecarga de grandes producciones basadas en los personajes de DC, Marvel y otras editoriales de cómics.
«Bueno, creo que sólo algunas de ellas van a ser verdaderamente buenas, que se sientan originales y, al mismo tiempo, que apelen al mayor número de gente posible», ha señalado sobre la tensa relación entre lo artístico y lo comercial. En ocasiones, cuando prima el factor de la rentabilidad y las audiencias, «se merma la calidad, lo específico o un verdadero enfoque», ha afirmado Paltrow.
Sus comentarios desarrollan el alegato que hizo Cord Jefferson, ganador del premio Óscar al mejor guion adaptado por ‘American Fiction’, en el escenario de la gala celebrada este mes en Los Ángeles. El escritor y director pidió a los grandes estudios de Hollywood que “en lugar de hacer una película de 200 millones de dólares, hagan 50 de 10 o cuatro millones”, para aportar diversidad a la cartelera.
Gwyneth Paltrow coincide con ese planteamiento, pero entiende que los inversores tienen una clara aversión al “riesgo”. “Sé por dónde va. Tiene todo el sentido del mundo. Pero si miras al Hollywood actual, hay un esfuerzo considerable por impulsar películas de superhéroes. Entiendo que se pone mucho dinero, y hay que rentabilizarlo”, señala.