Ridley Scott, director de Gladiator II, ha lanzado una extraña advertencia a Russell Crowe, y ha dado a conocer las razones por las cuales no lo consultó para la secuela de la exitosa película del año 2000. En una reciente entrevista con la revista Empire, Scott reveló que, a pesar de su aprecio por Crowe y su admiración por su carrera, no veía la necesidad de incluir al actor, quien interpretó al icónico Maximus Decimus Meridius en la primera entrega.
Ridley Scott y la razón por la que no consultó a Russell Crowe
Scott expresó que, dado el desenlace de Maximus en Gladiator, cualquier intento de incluir al personaje en la secuela hubiera menospreciado el impacto emocional del sacrificio del héroe y el final satisfactorio de su arco. Maximus murió tras derrotar a Commodus y restaurar la paz en Roma, por lo que resucitar al personaje en la secuela habría sido una solución poco convincente y un desvío significativo de la trama original.
El director argumentó que el argumento de Gladiator II se desarrolló de manera que el protagonismo recayera en Lucius Verus, interpretado por Paul Mescal. La historia sigue al joven Lucius, quien, siguiendo los pasos de Maximus, se convierte en gladiador para salvar a Roma de la corrupción que amenaza con destruirla. Esta decisión asegura que el legado de Maximus y su influencia en Lucius sigan siendo una parte integral de la narrativa, sin comprometer el cierre perfecto que tuvo el personaje en la primera película.
La advertencia de Ridley Scott a Russell Crowe
Scott también advirtió que, si Crowe llegara a criticar la película, podría poner en riesgo su amistad con el director. En su declaración, Scott mencionó: «Creo que es uno de los mejores actores del mundo y tenemos una buena relación. Mientras no empiece a quejarse por no haber sido consultado. ¿Por qué debería hacerlo? ¡Está muerto!»
Con este enfoque, Scott ha optado por avanzar con una historia nueva y fresca que rinde homenaje al legado del personaje de Crowe sin intentar revivirlo de una manera que podría dañar la integridad del primer filme. La ausencia de Crowe, aunque notable, es vista por Scott como una forma de respetar y mantener la autenticidad del original.
