La supermodelo brasileña Gisele Bündchen y la estrella de la NFL Tom Brady anunciaron ayer viernes que se divorciaron.
Considerada como una de las parejas más poderosas y ricas del mundo del espectáculo en EE.UU., este divorcio cierra varios meses de rumores sobre ellos.
«Recientemente, mi esposa y yo hemos finalizado nuestro divorcio después de 13 años de matrimonio», explicó Brady, de 45 años, en un comunicado publicado en Instagram.
«Llegamos a esta decisión de forma amigable y con gratitud por el tiempo que pasamos juntos. Fuimos bendecidos con hijos hermosos y maravillosos (Benjamin y Vivian) que continuarán siendo el centro de nuestro mundo en todos los sentidos. Continuaremos trabajando juntos como padres para asegurarnos siempre de que reciben el amor y la atención que merecen», añadió el quarterback de los Tampa Bay Buccaneers
También Bündchen, de 42 años, acudió a las redes sociales para explicar su ruptura con Brady y señaló que sus dos hijos seguirán siendo su «prioridad».
«La decisión de terminar un matrimonio nunca es fácil pero nos hemos ido separando y aunque, por supuesto, es difícil pasar por algo así, me siento bendecida por el tiempo que tuvimos juntos y solo le deseo lo mejor siempre para Tom», escribió.
Considerado como el mejor pasador de la historia de la NFL y como una de las grandes leyendas del deporte estadounidense, Brady, ganador de siete Super Bowl, anunció el pasado febrero que se iba a retirar pero semanas después dio marcha atrás de forma sorprendente y esta temporada sigue compitiendo con los Buccaneers, que han empezado con mal pie el nuevo curso (3-5 tras ocho partidos).
Esta retirada en falso de Brady ha sido citada en numerosas ocasiones como una de las causas de su crisis con Bündchen.