La actriz de 39 años dio la bienvenida al mundo a su hija Ori en marzo pasado con su marido Jaron Varsano, pero este fin de semana tomó las redes sociales para revelar que tuvo que someterse a una resonancia magnética en las últimas semanas de embarazo después de lidiar con «dolores de cabeza insoportables» que la dejaron en cama.
Así lo escribió en Instagram: «En febrero, durante mi octavo mes de embarazo, me diagnosticaron un enorme coágulo de sangre en el cerebro. Durante semanas soporté dolores de cabeza muy intensos que me confinaban a la cama, hasta que finalmente me sometí a una resonancia magnética que reveló la aterradora verdad. En un momento, mi familia y yo nos enfrentamos a lo frágil que puede ser la vida. Fue un duro recordatorio de lo rápido que puede cambiar todo, y en medio de un año difícil, lo único que quería era aguantar y vivir. Corrimos al hospital y, en cuestión de horas, me operaron de urgencia. Mi hija, Ori, nació en ese momento de incertidumbre y miedo. Su nombre, que significa ‘mi luz’, no fue elegido por casualidad. Antes de la operación, le dije a Jaron que cuando llegara nuestra hija, ella sería la luz que me esperaría al final de este túnel».
La actriz de Hollywood se sometió a «semanas de cuidados dedicados» y se siente agradecida de poder decir que ya está «totalmente curada» de todo.
Y continuó: «Gracias a un extraordinario equipo de médicos del @cedarssinai y a semanas de cuidados dedicados, salí adelante y comencé el camino hacia la recuperación. Hoy estoy completamente curada y llena de gratitud por la vida que me han devuelto».
La protagonista de ‘Wonder Woman’ -que también tiene con Jaron a Alma, de 13 años, Maya, de siete, y Daniella, de tres- ha aprendido «mucho» de su terrible experiencia y quiere concienciar sobre este problema de salud.
Dijo: «El viaje me ha enseñado mucho. En primer lugar, es fundamental escuchar al cuerpo y confiar en lo que nos dice. El dolor, las molestias o incluso los cambios sutiles suelen tener un significado más profundo, y estar en sintonía con nuestro cuerpo puede salvarnos la vida. En segundo lugar, la concienciación es importante. No tenía ni idea de que a 3 de cada 100.000 mujeres embarazadas de más de 30 años se les diagnostica una trombosis venosa central (coágulo de sangre en el cerebro). Es muy importante detectarlo pronto porque es tratable. Aunque rara, es una posibilidad, y saber que existe es el primer paso para abordarla. Compartir esto no pretende asustar a nadie, sino empoderar. Si una sola persona se siente obligada a actuar por su salud gracias a esta historia, habrá valido la pena compartirla».
Eso le pasa a todo/a judio/a malnacida-o por defender un estado genocida como ese auto-denominado israel…