La estrella de ‘Esposas desesperadas’ no siempre ha sido una gran seguidora de la moda y pasó por una tienda de Los Ángeles para comprar un vestido barato cuando fue invitada a asistir al glamoroso evento cinematográfico en Francia por primera vez, y ahora se arrepiente de la decisión porque «realmente no entendía la importancia de esa alfombra roja».
En una entrevista concedida al periódico The Sunday Times, se le preguntó a Eva si se arrepentía de algún modelito que hubiera llevado en el pasado, a lo que dijo: «¡Tantos! Destaca la primera vez que fui al Festival de Cannes. Fui a Melrose Avenue en Los Ángeles y me compré un vestido de 39 dólares porque me dijeron que necesitaba un vestido. Me quedaba increíble y la gente decía: ‘¿De quién es el vestido?’. Pensé: ‘¿Por qué me preguntan eso?’. Era un vestido de punto dorado…».
Eva era entonces embajadora del gigante de la belleza L’Oreal y admite que su vestido dorado hizo que su equipo se ofreciera a conseguirle un estilista para su próximo viaje.
Y añadió: «Incluso L’Oreal me dijo: ‘Quizá la próxima vez te peinemos’. Realmente no entendí la gravedad de esa alfombra roja».
En la entrevista, Eva explicó que no es fan de las tendencias y que prefiere «los estilos clásicos y la comodidad», y que aspira a poder vestir como su íntima amiga Victoria Beckham.
Y añadió: «Victoria Beckham. Es mi icono de estilo. Aspiro a ser como ella algún día, y nunca lo conseguiré».