La producción de Lauren Schmitdt, The Witcher, ha significado un éxito total para Netflix y los seriéfilos de todo el mundo. La trama consiste en una adaptación audiovisual de la saga literaria “Geralt de Rivia” creada por el escritor polaco Andrzej Sapkowski.
En este universo de monstruos, magia y fantasías, Henry Cavill se erige como el personaje principal, en los zapatos del brujo Geralt de Rivia. El actor de 38 años ha superado ampliamente las expectativas de la producción en cuanto a su desempeño, y los fanáticos desbordan gran devoción por el papel del británico en esta serie.
Esto generó que los directores lo llamaran nuevamente para las temporadas venideras, incrementando su salario a niveles exorbitantes al punto de cobrar un millón de dólares por cada capítulo de la segunda temporada. No obstante este buen presente profesional y económico, no todo ha sido color de rosas para Henry en la grabaciones de los últimos tiempos.
Lo que sucedió fue que en uno de los días de filmación durante el año 2020, Cavill sufrió un accidente que le ocasionó una grave lesión física en su cuerpo, sumado a que el año pasado tuvo serios inconvenientes en su vista por usar demasiadas horas lentes de contacto.
Este esfuerzo físico y sumamente dedicado por parte del actor, le ha valido que se califique su participación en esta saga con una categoría superadora a su actuación como Superman. La barrera que está dejando con The Witcher será difícil de sobrepasar en los próximos proyectos.