La actriz, de 35 años, ha revelado que sufría los ataques varias veces al día y que sus desencadenantes incluían desde cambios de temperatura y niveles de hambre hasta llevar tacones altos.
Según declaró al periódico The Observer: «[Eran] múltiples veces [al día], ¡casi cada hora! … Literalmente, cada vez que cambiaba algo: de calor a frío, de hambre a saciedad. Pensaba: ‘Oh, ¿esto está bien?’. Y entonces se convirtió en un hábito».
Olsen tuvo que aprender a «interrumpir el proceso de pensamiento» y «averiguar cómo tener cierto control», y añadió: «Aprendes muy rápido con quién te sientes cómoda y con quién no».
También reveló que dejó de llevar tacones altos y que, si tenía que ponérselos para asistir a un acto público, sólo se los ponía durante un breve periodo de tiempo antes de volver a quitárselos.
Y añadió: «La gente pensaba que era una opción feminista. Pero no. Si me los pongo y estoy delante de ustedes, me entra el pánico. Prefiero tener los pies en el suelo».
Olsen explicó que también ha tenido miedo a las montañas rusas y que un reciente viaje en helicóptero durante la gira de prensa de su nueva producción ‘Sus tres hijas’ la dejó traumatizada.
Dijo: «Era la primera vez que subía a un helicóptero. Lo odié muchísimo. Fue como estar en una montaña rusa durante hora y media, aunque probablemente fueron 45 minutos. Fue brutal. No era para mí. Sólo pensaba en morir todo el tiempo… Nunca lo volveré a hacer».
La noticia llega después de que la estrella contara que creció a la sombra de sus famosas hermanas Mary-Kate y Ashley y revelara que era feliz quedándose en casa mientras sus hermanas viajaban por el mundo.
Así lo afirmó al periódico The Times: «De niña no quería hacer nada que me sacara del colegio. Incluso cuando mis hermanas viajaban por el mundo cada verano, rodando esas películas, yo me quedaba en casa y hacía mis campamentos musicales de verano. Mis hermanas estaban en el set todo el tiempo. Lo que yo les veía hacer era ir a trabajar. Y lo que hacíamos mis amigos y yo era jugar. Me gustaba crear cosas con mis amigas».
Elizabeth añadió que se «rebelaría» contra sus hermanas estrellas de Hollywood -que se retiraron de la interpretación cinematográfica en 2007 para centrarse en su trabajo como diseñadoras de moda- al decidir que no quería ser actriz y expresar en cambio su deseo de seguir una carrera más empresarial.
Añadió: «Mi versión de la rebeldía era decir: ‘Bueno, no quiero ser actriz, quiero ser contador o quiero ser banquera de inversiones, porque se me daban muy bien las matemáticas. Hacer algo tan aburrido era una forma de rebelión».