El Caesars Superdome, en Nueva Orleans, se convirtió en el epicentro de la atención mediática, no solo por albergar el Super Bowl LIX, sino también por la presencia de figuras destacadas como Taylor Swift y Lionel Messi, quien estuvo acompañado por algunos de sus compañeros en el Inter Miami como Luis Suárez, Jordi Alba y Sergio Busquets. Por su parte, la reconocida cantante asistió al evento para apoyar a su pareja, Travis Kelce, y a los Kansas City Chiefs en su enfrentamiento contra los Philadelphia Eagles. Sin embargo, vivió un incómodo momento en el que fue abucheada por parte del público.
La presencia de la compositora de 35 años fue uno de los temas que más comentarios acaparó a lo largo de la semana. Aunque era de esperarse su asistencia a la gala por su relación con uno de los jugadores, como lo hizo el año pasado en el encuentro disputado en el Allegiant Stadium de Las Vegas, se convirtió en un imán de todos modos. No obstante, en esta oportunidad no fue recibida de la misma manera.
De hecho, era una incógnita cómo iba a ser recibida. ¿Por qué? Antes de que comenzara su relación con Travis Kelce y pasara a apoyar a los Chiefs en el terreno de juego, Taylor era una reconocida fanática de los Eagles. Incluso, fue vista en público en varias oportunidades con indumentaria de dicho equipo. Y el malestar general de los aficionados del Philadelphia se hizo sentir en el momento en el que la cantante fue mostrada en las pantallas del recinto. Automáticamente, apenas la enfocaron, se escuchó un fuerte abucheo por gran parte de las gradas, algo que provocó la sorpresa de la estadounidense.
Una vez que los silbidos de los hinchas se hicieron sentir, quitaron las imágenes rápidamente, aunque la reacción de Swift comenzó a viralizarse rápidamente en las redes sociales. Al mismo tiempo, según informó The Blast, la cantante disfrutó del evento desde una de las suites de lujo exclusivas del estadio, cuyo costo puede alcanzar entre 2 y 3 millones de dólares, para presenciar el partido.
Taylor llegó a la cancha acompañada por la rapera Ice Spice, con quien compartió la suite junto a un grupo selecto de familiares y amigos. Entre los asistentes se encontraban su padre, Scott Swift, su hermano Austin Swift, y las hermanas Haim: Alana, Este y Danielle, quienes son conocidas por su estrecha relación con la cantante. También estuvieron presentes los padres de Travis Kelce, Donna y Ed Kelce, así como su hermano Jason Kelce y su esposa Kylie Kelce. Este círculo íntimo se reunió para disfrutar del evento deportivo más importante del año en Estados Unidos.
Como fue mencionado anteriormente, no es la primera vez que Taylor Swift asiste a un Super Bowl rodeada de amigos y familiares. En la edición anterior, celebrada en el Allegiant Stadium, en Las Vegas, Nevada, la cantante también ocupó una suite de lujo, donde estuvo acompañada por personalidades como la actriz Blake Lively, la diseñadora Ashley Avignone, el productor musical Riotusa, y la cantante Lana del Rey, además de su madre, Andrea Swift, y otros miembros de su círculo cercano. En aquella ocasión, también compartió espacio con la familia Kelce, consolidando la relación entre ambas familias.
El Caesars Superdome, sede del evento de este año, es conocido por su capacidad para albergar más de 160 suites de lujo, diseñadas para ofrecer una experiencia exclusiva a los asistentes. Según medios estadounidenses, estas suites tienen precios que oscilan entre los 500.000 dólares, para aquellas con vista parcial al campo, y hasta los 3 millones de dólares, como la que ocupó Swift. Este tipo de espacios no solo ofrecen una vista privilegiada del juego, sino también comodidades de alto nivel que incluyen servicio de catering personalizado y acceso privado.
“Fue increíble cómo todos estuvieron en el palco y cómo todos solo tuvieron cosas lindas para decir de ella. A ella se la vio impresionante, en plena luz y por sobre todo muy especial que el día haya sido perfecto para los hinchas de los Chiefs. Lo guionamos todo, señoras y señores. Verla apretar el puño y gritar, verla chocar los cinco con nuestra madre… Será sin dudas un partido que todos recordaremos”, comentó Travis Kelce, su pareja, sobre la primera vez que Taylor Swift lo vio en el Super Bowl.
El romance entre Taylor y el jugador de los Chiefs fue revelado cuando el menor de los hermanos le contó al otro, durante un podcast, que había intentado acercarse en un par de ocasiones, la última buscando darle una pulsera (friendship brazalet) con su teléfono, aunque sin suerte. Luego, aseguran, que tuvieron un encuentro en Nueva York, donde conversaron bastante, y después comenzaron a salir discretamente. Los rumores comenzaron semanas antes de la última edición del Super Bowl y se confirmaron con la asistencia de Taylor al juego de los Chiefs con victoria 25-22 ante San Francisco 49ers. Lo vio en el palco, al lado de la madre de Travis, gritó el touchdown de su novio y luego salieron juntos.
