OJ Simpson falleció el pasado 10 de abril a los 76 años a causa de un cáncer de próstata, y buena parte de la cobertura mediática que ha recibido la noticia se ha centrado en el juicio de 1995 durante el que fue absuelto del asesinato de su ex pareja, Nicole Brown, y de su amigo Ron Goldman ocurrido el año anterior. Sin embargo, en 1997 fue declarado responsable de sus muertes en un caso civil presentado por las familias de las víctimas, en el que también se le condenó a pagar una indemnización de 33,5 millones de dólares.
Lo que ocurrió realmente el día que murieron Nicole y Ron ha dado pie a todo tipo de especulaciones. Los médicos forenses aseguraron que Nicole había sido apuñalada con tanta violencia que casi había sido decapitada y su cuerpo sin vida fue encontrado en un charco de su propia sangre. OJ Simpson siempre sostuvo que el responsable del crimen había sido un asesino a sueldo, pero su antiguo agente deportivo, Mike Gilbert, aseguró que en privado había reconocido su culpabilidad.
Simpson reveló la supuesta confesión sobre el asesinato de Nicole en su libro de 2008 ‘Cómo ayudé a OJ a librarse de un asesinato: la espeluznante historia de violencia, lealtad, arrepentimiento y remordimiento’, del que se han vuelto a publicar algunos fragmentos tras la muerte de la estrella de la NFL.
Según su versión de los hechos, Simpson confesó haber matado a Nicole la noche del 12 de junio de 1994, después de haber tomado un somnífero antes de fumar marihuana y beber cerveza en su casa de Brentwood, California. Al parecer, el deportista reconoció que Nicole aún estaría viva si no hubiera abierto la puerta con un cuchillo en la mano.
«No hacía falta decir nada más. O.J. había confesado. No tengo ninguna duda», aseguró Gilbert en el libro.
Lo dice ahora que nadie le puede decir lo contrario, quiere dinero para vender su libro eso es el cuento.