El presidente Donald Trump sorprendió al mundo al anunciar la creación de un nuevo departamento dentro de su administración: el Buró de Defensa de Hollywood. Este organismo busca revitalizar la industria cinematográfica estadounidense tras años de pérdidas económicas y productivas frente a competidores internacionales. Para liderar esta misión, Trump designó como embajadores del cine a tres figuras icónicas: Mel Gibson, Sylvester Stallone y Jon Voight.
La decisión de Trump tiene raíces políticas y económicas claras. En los últimos años, Hollywood ha visto una fuga considerable de producciones hacia países como Canadá, Australia y el Reino Unido, debido a los incentivos fiscales que estos ofrecen a los estudios. Películas de alto perfil, como ‘Misión: Imposible’ y ‘Jurassic World’, han optado por rodarse en el extranjero para aprovechar estas ventajas económicas.
Trump, en su post en Truth Social, argumentó que su meta es “traer de vuelta a Hollywood, más grande, mejor y más fuerte que nunca”. Además, el expresidente señaló que su administración buscará implementar incentivos fiscales federales para que las producciones se queden en Estados Unidos, una demanda que gremios de la industria llevan años solicitando.
Este esfuerzo también busca contrarrestar la caída en las ventas internacionales de películas estadounidenses, especialmente en mercados como China, que en años recientes ha priorizado producciones locales.
La creación del departamento refleja el interés de Trump por consolidar un legado político que promueva la autosuficiencia económica en sectores estratégicos como el entretenimiento. La industria cinematográfica, más allá de ser una fuente de ingresos, representa un pilar cultural y diplomático para Estados Unidos.
¿Por qué Trump nombró a Mel Gibson, Sylvester Stallone y Jon Voight como embajadores del cine?
La elección de Mel Gibson, Sylvester Stallone y Jon Voight como embajadores del cine por parte de Donald Trump no es accidental. Estos tres actores han sido durante años partidarios abiertos de Trump y de su agenda política.
Cada uno representa valores y trayectorias que el expresidente busca asociar con su proyecto para revitalizar la industria de Hollywood. Mel Gibson, aunque controvertido por sus múltiples escándalos, es reconocido por su talento como actor y director. Su experiencia en proyectos independientes, como ‘La Pasión de Cristo‘, le otorga una perspectiva única sobre la autosuficiencia creativa, algo que podría ser clave para este esfuerzo.
Por su parte, Sylvester Stallone, mundialmente famoso por franquicias icónicas como ‘Rocky‘ y ‘Rambo‘, encarna el espíritu de lucha y resiliencia que Trump desea transmitir en este proyecto. Su carrera longeva lo posiciona como un vínculo entre las generaciones más jóvenes y las figuras clásicas de Hollywood. Jon Voight, en tanto, se ha destacado como una de las voces más leales al expresidente. Con una carrera vigente en cine y televisión, Voight combina su activismo político con su capacidad para conectar con audiencias conservadoras y promover los valores estadounidenses.
Según Trump, estos tres actores serán “los ojos y oídos” de su administración en Hollywood, brindando recomendaciones y estrategias para devolverle a la industria su antiguo esplendor.
¿Cuáles son las funciones de los embajadores de Hollywood?
Aunque los detalles específicos sobre las responsabilidades de los embajadores aún no han sido revelados, el objetivo principal del Buró de Defensa de Hollywood es claro: revitalizar la producción cinematográfica nacional. Se espera que los embajadores trabajen en varios frentes para lograr este objetivo.
Entre sus posibles tareas se incluye la promoción de incentivos fiscales federales. Esto implicaría colaborar con legisladores y gremios de la industria para implementar un programa de créditos fiscales a nivel federal que complemente los subsidios estatales ya existentes. También se prevé que busquen atraer producciones extranjeras, negociando con estudios internacionales para que consideren rodar sus proyectos en Estados Unidos, destacando las ventajas logísticas y creativas del país.
Otro aspecto fundamental de su rol será la diplomacia cultural, representando a Hollywood en eventos internacionales y reforzando la percepción global de la industria como líder en creatividad e innovación. Además, se espera que proporcionen informes periódicos a la administración de Trump, identificando las necesidades de la industria y proponiendo estrategias basadas en consultas con productores, directores y otros actores clave.
Finalmente, se busca que diseñen planes para fomentar el empleo local en todas las etapas de la producción cinematográfica, desde el rodaje hasta la postproducción, impulsando así la participación de trabajadores estadounidenses en el sector.
