La capacidad de reacción de Lucasfilm siempre ha sido envidiable. Gracias a ella consiguieron salvar «Rogue One», intentaron hacer lo mismo con el spin-off de Han Solo, y ahora buscarán la gloria con «Star Wars: El ascenso de Skywalker».
No resulta sorprendente que ante la inesperada salida de Benioff y Weiss de la película programada para el próximo 2022, Kathleen Kennedy ya haya conseguido volver a encajar las piezas para poner en marcha el misterioso proyecto.
Este mismo miércoles The Hollywood Reporter aseguraba en un extenso artículo sobre la presidenta del estudio, que los trabajos para la producción que abrirá la nueva etapa de la franquicia han dado comienzo. No hablamos de la película de Rian Johnson -que sigue en desarrollo- prevista para más adelante, sino de aquella que iban a liderar los creadores de «Juego de Tronos». Eso sí, por el momento se desconoce quién será el director sustituto, y el equipo de guionistas que cocinarán la historia.
Kevin Feige, quien anunció su incorporación al universo galáctico hace unas cuantas semanas, tendrá un papel modesto como productor, mientras que la implicación de la propia Kennedy todavía está en el aire. Y es que, como bien resalta el medio, la ejecutiva finaliza contrato con Lucasfilm en 2021, y por el momento no hay ninguna señal de renovación o prolongación de la relación laboral. Por el momento lo único que pasa por la mente de Bob Iger es finalizar la saga estas Navidades, y concluir «The Mandalorian» con estilo y confianza.
El CEO de Disney ya aseguró en la reunión de accionistas del pasado 7 de noviembre que pretende dejar descansar la marca unos cuantos años. Hace unas pocas semanas volvía a reiterar la misma idea, evidenciando el cambio de mentalidad que se ha instalado en la major tras el fracaso de «Han Solo». Sí, los trabajos para moldear el futuro de Star Wars seguirán adelante, pero no bañados de la misma celeridad que en la trilogía iniciada el pasado 2015
Star Wars Terminó con el episodio VI, de George Lucas. Era de esperarse que al vender los derechos a Dysney, éste tenía que sacarle provecho económico exhaustivamente. De las nuevas sólo se salva Rogue One.