La actriz de 53 años – que ahora está casada con Aaron Phypers, pero tiene a Sami, de 20 años, y Lola, de 19 años, con su ex marido Charlie Sheen, así como a su hija adoptiva Eloise, de 12 años – participa actualmente en el programa de desafío militar ‘Special Forces: World’s Toughest Test’ y ha explicado que en algunos momentos de su vida ha sido incapaz de hablar por miedo a ciertos incidentes.
Durante el estreno de la tercera temporada del reality de Fox, explicó: «Parte de la razón por la que quise hacer este curso es que he estado en situaciones en las que me paralizo y no puedo funcionar, ni siquiera puedo hablar para protegerme. Estábamos conduciendo. Quería llevarme a un set. No quería que fuera sola, gracias a Dios, y nos dispararon físicamente en su camioneta, y me senté en el suelo y me oriné, literalmente. Estaba tan asustada… Me quedé helada. La primera vez que experimenté eso tenía 15 años y noté que un hombre me seguía. Se acercó por detrás, me puso la mano alrededor de la boca, me agarró la vagina y empezó a arrastrarme, y me quedé helada, como si no pudiera ni gritar pidiendo ayuda».
La estrella de ‘Wild Things’ admitió que hasta ahora sólo se lo había contado a su marido y que no quiere que sus hijas vivan lo mismo que ella.
Y añadió: «Da mucho miedo encontrarse en esa situación, ya sabes, a esa edad y ser tan vulnerable. Tengo tres hijas y no quiero que pasen por eso. Y también que, si pasa algo, Dios no lo quiera, sean lo bastante fuertes».
En un confesionario, añadió: «Creo que no he abordado mucho de lo que he pasado, y es muy aterrador. No sé si sería capaz de superar mi pasado».