La cantante de 32 años, que aclaró recientemente por qué ha vuelto a usar el pronombre «ella», ha instado a la gente a saber que «no están solos» después de que el presidente Donald Trump dictaminara que Estados Unidos solo reconocerá los sexos masculino y femenino.
A través de su cuenta de Instagram, la cantante indicó: «Si eres trans o no binario como yo, por favor, quiero que sepas que te veo, te siento, estoy contigo, eres validado, eres amado y no estás solo. Nadie puede quitarnos nuestras identidades y nadie puede decirnos quiénes somos o no somos. Lo superaremos. Los quiero».
Bajo la orden de Trump, los documentos de identidad como pasaportes y visados deben basarse en «la clasificación biológica inmutable de un individuo como hombre o mujer», mientras que los funcionarios deben usar el término “sexo” en lugar de «género».
Demi salió del armario como no binaria en mayo de 2021, y en el verano de 2022 anunció que había vuelto a usar el pronombre «ella» después de percibir como “agotadoras” las conversaciones en torno a su fluidez de género.
Así lo contó a la revista GQ Hype España: «Constantemente tenía que educar a la gente y explicar por qué me identificaba con esos pronombres. Era absolutamente agotador. Me cansé. Pero por eso mismo sé que es importante seguir difundiendo la palabra».
La cantante también señaló las dificultades para utilizar los baños asignados a su género, al tiempo que reclamaba más espacios de género neutro.
Y añadió: «Me enfrento a esto todos los días. Por ejemplo, en los aseos públicos. Tener que acceder al baño de mujeres, aunque no me identifique del todo con él. O también me pasa al rellenar formularios, como documentos gubernamentales o cualquier otro en el que tengas que especificar tu sexo. Sólo tienes dos opciones, hombre y mujer, y siento que nada de eso tiene sentido para mí».
También indicó que se sentía «más femenina», lo que motivó su decisión de volver a utilizar dicho pronombre.
En agosto de 2022, declaró al ‘Spoud Podcast’: «No me sentía necesariamente como una mujer. No me sentía hombre. Simplemente me sentía humana. Y de eso se trata. Para mí, se trata de sentirte humano en tu esencia. Recientemente me he estado sintiendo más femenina, y por eso he adoptado el pronombre ella de nuevo. Pero creo que lo importante es que nadie es perfecto. Todo el mundo se equivoca con los pronombres en algún momento, y especialmente cuando la gente está aprendiendo, se trata de respeto».