El rapero Travis Scott y los organizadores del festival Astroworld fueron demandados por un asistente que resultó herido luego que el evento, celebrado en Houston (EE.UU), desembocara en un caos que provocó la muerte de ocho personas en una estampida, informó la revista Billboard este domingo.
Travis Scott junto a ScoreMore y Live Nation, organizadores de Astroworld, fueron demandados por Manuel Souza, un espectador que sufrió heridas y que calificó el suceso como una «tragedia predecible y prevenible». La petición fue presentada el sábado en el Tribunal de Distrito del Condado de Harris.
En la demanda, que acusa a los organizadores de negligencia grave y busca al menos un millón de dólares de compensación por daños, se afirma que lo sucedido fue producto de «una motivación para obtener ganancias a expensas de la salud y seguridad de los asistentes al concierto» y el «estímulo de la violencia».
Steve Kherkher, el abogado del demandante, sostuvo que «los acusados no planearon ni llevaron a cabo adecuadamente el concierto de manera segura», según cita Billboard. «En cambio, ignoraron conscientemente los riesgos extremos de daño para los asistentes al concierto y, en algunos casos, alentaron y fomentaron activamente comportamientos peligrosos», se agrega.
En cuanto a los próximos movimientos, la firma Kherkher Garcia LLP comunicó a través de Facebook que el primer paso en la próxima semana será pedirle al tribunal encargado del caso que emita una orden de restricción para cerrar la escena en el estadio NGR, donde se desarrollaba el festival musical, para así poder preservar todas las pruebas. Aseguró también que van a encausar este caso «agresivamente» y «llegar al fondo de por qué ocurrió esta tragedia innecesaria».
Reacción polémica
Luego de los trágicos hechos, que además de las ocho víctimas mortales dejaron más de 300 heridos, el músico se encontró en el centro de las críticas. Se lo acusa de que, en vez de haber detenido completamente el concierto, simplemente se limitó a interrumpir varias veces su actuación final al ver a los fanes en apuros cerca de la parte delantera del escenario.
Ante la situación, Travis Scott expresó que se siente «absolutamente devastado» y aseguró que la Policía «cuenta con todo su apoyo» para investigar los hechos.
