El actor Chris Pine se habría convertido en el protagonista de la serie ‘The O.C.’, una de las joyas televisivas de principios del 2000, si no hubiera sido porque su cara no estaba en condiciones de adornar las carpetas de las adolescentes de medio mundo. El responsable de divulgar esta información ha sido el propio director de casting, Patrick Rush, quien admitió recientemente que Chris había perdido el papel a manos de Ryan Atwood debido a sus problemas de cutáneos.
Parece que al aludido no le ha hecho demasiada gracia que esta información de su pasado se haya hecho pública ahora porque para él supuso mucho más que una decepción a nivel profesional.
«A ver, es una parte de mi vida. Me gustaría… El hombre no tenía que hablar de ello. Quiero decir, es su prerrogativa…», ha reconocido en el podcast ‘Happy Sad Confused’. «De adolescente tenía una piel horrible, y después de la universidad empezó a brotar de nuevo. Estaba haciendo el casting para ‘The O.C.’, que era un melodrama adolescente. Puedo entender que quisieran tener gente guapa haciendo cosas bonitas, y un caso grave de acné no era lo que buscaban».
Aunque la historia tiene un final feliz y Chris consiguió abrirse camino en Hollywood gracias a otros personajes, tampoco piensa mentir y asegurar que está agradecido de haber perdido esa oportunidad porque no es cierto. «Ahora estoy bien, pero tengo un poco de estrés postraumático. Fue uno de los puntos más bajos y traumáticos de mi vida, pero forma parte de mi historia».
La estrella de ‘Dragones y Mazmorras: Honor entre ladrones’ sabe por experiencia que los problemas de acné pueden resultar «tremendamente debilitantes», e incapacitar a quienes los sufren a nivel emocional, por eso jamás se burlaría de los jóvenes que se esconden tras filtros en las redes sociales.
«Es muy extraño. La gente habla de la obesidad, y obviamente comprendo lo difícil que es, o de cualquier otro tipo de cosas, pero creo que al acné se le resta importancia diciendo que es algo que te pasa cuando eres adolescente», ha señalado. «Así que, a cualquiera que esté pasando por lo mismo que pasé yo, le diría: ‘Te entiendo, he estado en tu lugar, lo sé. Sé lo deprimente que puede ser y la clase de tristeza profunda a la que puede arrastrarte, pero tienes un futuro más brillante por delante'».