El pasado viernes Brad Pitt fue fotografiado en una rara salida con su actual novia Ines de Ramon por Beverly Hills. La pareja, que ha mantenido un perfil lo más discreto posible desde el inicio de su relación, acudió a apoyar al director Bennett Miller -amigo y colaborador habitual de la estrella de cine- en la inauguración de su nueva exposición.
El problema es que a Brad no se le ocurrió preguntar qué otras celebridades acudirían al evento, y al llegar allí, se encontró con dos rostros conocidos: su antiguo suegro y su antiguo cuñado. Jon Voight y James Haven -el padre y el hermano respectivamente de su ex Angelina Jolie- también estaban presentes y el recinto era demasiado pequeño como para que los tres pudieran pretender que no se habían visto.
Según varios testigos presenciales, James se comportó con amabilidad y saludó al actor, pero no se les vio charlando en ningún otro momento a lo largo de la velada. No está claro si Voigh también hizo algún gesto para reconocer la presencia de Brad, aunque en su momento él no tuvo ningún reparo en posicionarse de parte de su famosa hija -con quien él mismo ha mantenido una relación complicada a lo largo de los años- para criticar públicamente a su antiguo yerno asegurando que bebía demasiado y que esos problemas habían afectado directamente a sus nietos.
James, por su parte, comentó recientemente que él había puesto en pausa toda su vida y se había mudado para estar más cerca de su hermana y sus sobrinos durante el complicado momento que estaban atravesando a raíz del divorcio, porque quería apoyarles de cualquier forma que pudiera.
Brad y Angelina continúan adelante con su intensa batalla legal a pesar de que han pasado ocho años desde que se separaron. En la actualidad están legalmente solteros, pero siguen enfrentados por los detalles de su divorcio, como la propiedad del viñedo que compraron juntos en Francia o la custodia de sus hijos que aún son menores de edad.