Bill Murray, conocido por clásicos como Groundhog Day y Lost in Translation, admitió durante una charla en el Festival de Cine de Sundance que no ha sido proactivo a la hora de buscar nuevos proyectos y le comentó a Elvis Mitchell, crítico y moderador del evento, que ya no tiene un agente, lo que limita su aparición en películas de grandes estudios.
“He sido perezoso. Ya no tengo agente, así que no soy la primera persona en la que la gente piensa para trabajar en películas de estudio”, comentó.
En los últimos años, el actor de 61 años ha participado principalmente en producciones independientes como Riff Raff y The Friend, aunque también retomó papeles en franquicias como Ant-Man and the Wasp: Quantumania (2023) y Ghostbusters: Frozen Empire (2024).
Ahora, el artista aseguró haber recuperado el interés por explorar nuevos proyectos tras su experiencia en el cine independiente: “Este último año, haciendo estas [películas independientes], me ha hecho despertar de nuevo en la búsqueda de material. He vivido como un pez bajo el agua… esperando que algo caiga hacia mí. Si algo cae en mi boca, me lo como”, bromeó.
Por otra parte, durante la charla en Sundance, Elvis Mitchell preguntó al famosos sobre su tendencia a interpretar personajes carismáticos pero dañinos, como en Riff Raff y The Friend. De acuerdo con el actor, estos roles le permiten explorar sus propios errores.
“Siempre es interesante cuando interpretas a un tipo que ha hecho algún daño. Yo he hecho algún daño. Es una especie de penitencia interpretarlos, para demostrar que aceptas la responsabilidad por ello. Ciertamente, siempre es un daño inconsciente el que estás haciendo, pero eres responsable del daño que estás haciendo”, reflexionó.
Por si fuera poco, en la conversación de 45 minutos, Bill Murray habló sobre su longevidad en la industria, destacando que su éxito le permitió cierta comodidad financiera. También mencionó a Robert Duvall como su mejor compañero de reparto, pero comentó que “podía ser irritable” en ocasiones. Incluso, Murray elogió la actuación de Jennifer Lawrence en Silver Linings Playbook.
Asimismo, el famoso abordó temas más profundos, como la mortalidad, al preguntar a la audiencia si temían morir y aseguró que temerle a muerte es una completa perdida de tiempo: “¿Quién tiene miedo de morir aquí? Hay que superarlo. Es una pérdida de tiempo. Tienes que no tener miedo a morir en la vida y en el escenario”, dijo.
Aunque algunas de sus bromas no generaron risas, cuando. Mitchell mencionó el tiempo que el actor pasó en Saturday Night Live, el artista respondió: “Ese programa nunca va a funcionar”. Al notar que nadie rio, se dirigió a la congregación: “Pensé que me reiría de eso… ha estado en antena durante 50 años, Estoy tan solo aquí arriba”, se lamentó.
Más tarde, cuando otro comentario de Murray no tuvo éxito, se mostró autocrítico y perseverante: “No me verán dejarlo… Voy a seguir intentándolo con ustedes”, afirmó.
Finalmente, el famoso reconoció que no todos sus trabajos envejecen bien, pero destacó la comedia What About Bob? como un ejemplo que aún se mantiene vigente. “La vi después de 15 años y pensé: ‘Maldita sea, era divertida’”.
Cabe destacar que la trayectoria de Bill Murray se ha visto marcada por incidentes en los set de grabación. En 2022, la producción de Being Mortal, dirigida por Aziz Ansari, fue suspendida tras una denuncia por comportamiento inapropiado hacia una asistente de producción. Aunque el actor reconoció el conflicto en su momento, explicó que su intención no era incomodar.
“Tuve una diferencia de opinión con una mujer con la que estoy trabajando. Hice algo que pensé que era divertido y nadie lo tomó así. El estudio de cine quería hacer lo correcto, así que quisieron comprobarlo todo e investigarlo y por eso detuvieron la producción”, declaró durante una entrevista en CNBC Television.
Sin embargo, este incidente no fue el único. En Los Ángeles de Charlie (2000), tuvo un altercado con Lucy Liu por comentarios que ella calificó de insultantes. Además, Geena Davis afirmó en sus memorias que Bill Murray la acosó durante la producción de Quick Change (1990).