La cantante franco-maliense Aya Nakamura, que fue objeto de críticas después de que se supiera que podría participar en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París 2024, respondió a los comentarios negativos en su contra con una nueva canción.
«No tengo enemigos, son ellos a quienes no les agrado», dice la letra de la canción, cuyo fragmento publicó la artista en sus redes sociales. «Un montón de enemigos, pero ni siquiera los conozco», continúa.
En febrero, se reveló que Nakamura podría interpretar piezas de Edith Piaf en la ceremonia inaugural del evento deportivo internacional.
Desde entonces, se ha suscitado un intenso debate en Francia respecto a la identidad y el lenguaje de sus canciones, cuyas letras condimentadas con jerga local se alejan del francés culto. Los críticos de derecha sostienen que su música no representa a Francia.
«No es un símbolo hermoso, es una nueva provocación de Emmanuel Macron, que debe despertarse cada mañana preguntándose cómo puede humillar al pueblo francés», expresó Marine Le Pen, líder del partido de derecha Agrupación Nacional.
A mediados de este mes, investigadores franceses abrieron una investigación sobre presunto racismo contra Nakamura.
