Ser una estrella infantil en Hollywood no es nada fácil y puede convertirse en una verdadera pesadilla para muchos actores, quienes terminan teniendo problemas de adicciones o protagonizando grandes escándalos a medida que crecen.
Una de las historias más tristes que se conocen es la de Jake Lloyd, el niño que interpretó a Anakin Skywalker en «Star Wars: Episodio I – La amenaza fantasma» y que luego se retiraría de la actuación.
La turbulenta vida de Jake Lloyd es un claro ejemplo de lo difícil que es manejar la fama, en especial para los niños que comienzan a muy temprana edad su carrera sin el apoyo necesario.
El actor nació el 5 de marzo de 1989 y actualmente tiene 33 años. Acompañado de su madre, una agente de talentos, comenzó a realizar varias audiciones desde muy pequeño. A los 7 años consiguió un papel pequeño en la serie «ER Emergencias». Su primera gran oportunidad llegaría en 1996 cuando protagonizó la película «El regalo prometido» junto a Arnold Schwarzenegger.
Tres años después fue elegido para interpretar a la versión joven de Anakin Skywalker en «Star Wars: Episodio I – La amenaza fantasma». Aunque en un inicio parecía un sueño hecho realidad interpretar a la versión infantil del Jedi que más tarde se convertiría en el icónico Darth Vader, Lloyd tuvo que lidiar con las consecuencias del fracaso de la película.
La película, que se estrenó en 1999, tuvo pésimas críticas y Lloyd también debió enfrentar los comentarios negativos sobre su actuación. Lloyd tenía tan sólo 10 años en aquel momento y estaba obligado a dar 60 entrevistas al día durante la promoción del filme. El acoso mediático pasó a la escuela, en donde sus compañeros se burlaban de él por su aparición en la cinta y por lo mal que le fue a la película.
«Toda mi vida escolar fue realmente un infierno. Otros niños fueron malos conmigo; hacían el sonido del sable de luz cada vez que me veían. Era una locura total», contó en una entrevista en 2012 para el sitio BlackBook. En esa misma entrevista, el actor confesó haber destruido todos los recuerdos que conservó del rodaje y reveló que ha sido incapaz de ver otra vez la película.
Perseguido por los medios y cansado del bullying, el joven actor decidió retirarse de la actuación en 2001, año en el que participó en la película «Madison», la cual sólo se distribuyó en Estados Unidos y marcó el final de su carrera.
Diagnosticado con problemas psiquiátricos
Tras retirarse de la actuación, los problemas de Lloyd continuaron. En 2015 fue arrestado por manejar sin control, sin licencia e intentar escapar de las autoridades. El video de su persecución incluso llegó hasta los medios estadunidenses.
Ese año su madre le dijo a TMZ que el actor había sido diagnosticado con esquizofrenia a los 19 años y recibía tratamiento. Luego de 10 meses en un centro de detención, fue trasladado a un hospital psiquiátrico. Su condición empeoró luego de la muerte de su hermana menor, Madison.
En 2020 su familia compartió un comunicado de prensa, que publicó el medio Geek News Now, en el que informaban sobre el estado de salud de Jake Lloyd y los complicados momentos que vivió tras el trágico fallecimiento de su hermana. «Jake ha sido diagnosticado con esquizofrenia paranoide, pero desafortunadamente también tiene un padecimiento llamado anosognosia que provoca una falta de comprensión de su enfermedad. Se ha acercado más a su familia y todos estamos trabajando arduamente para ayudarlo con esto. Todavía es una persona amable y cariñosa», indicaron en el comunicado.