La actriz de origen uruguayo, Bárbara Mori, desmintió los rumores que existieron sobre su miedo de estar en México debido a haber recibido amenazas de muerte. «Estoy aquí, nunca me he ido. Fueron solo chismes», declaró en conferencia de prensa de la película El Complot Mongol que está próxima a estrenarse.
En la presentación de la cinta dirigida por Sebastián del Amo, la actriz también habló sobre la transformación a la que fue sometida para poder interpretar al personaje de Martita, una mujer china.
Bárbara Mori tiene ascendencia japonesa, por lo que al director le pareció que ella era indicada para interpretar el papel. «Hay muy pocas actrices de origen asiático en México. Estuve investigando y Mori es japonés. Ya había trabajado con ella en la película de Cantinflas y quedé muy sorprendido, por lo que me pareció que debía hacer el rol», dijo Sebastián del Amo.
Sin embargo, el rostro de Bárbara Mori no contaba con las características suficientes para aparentar ser una mujer china, por lo que fue transformada por el maquillista Christian Jauregui, para poder tener los ojos rasgados característicos de las personas asiáticas.
«Me jalaron los ojos, literal, con diurex y resortes. Me pusieron unos lentes de contacto oscuros, entonces veía un poquito oscura la imagen y aparte porque me jalaron los ojos hacia atrás se veía borroso, entonces fue bastante incómodo», explicó Bárbara Mori.
Agregó que a pesar de las molestias, su caracterización le pareció que quedó increíble y quedó satisfecha por haber podido pasar por una mujer china.
El Complot Mongol estará disponible en cines mexicanos a partir del 18 de abril. La historia está basada en la novela homónima de Rafael Bernal. Es una historia policíaca en la que Filiberto García, un ex revolucionario mexicano investiga, por orden de la URSS, la presunta amenaza del presidente de Estados Unidos por parte de los chinos, en su visita a México.
La película también cuenta con las actuaciones de Damián Alcázar, Roberto Sosa, Eugenio Derbez, Xavier López «Chabelo», Hugo Stiglitz y Moisés Arizmendi.
