En la entrevista que dio hace unas semanas -la primera desde que comenzó su caída en desgracia-, el actor Armie Hammer dejó claro que había perdido la esperanza de reconstruir su carrera en Hollywood, pero se negaba a quedarse callado mientras varias mujeres lo acusan de agresión sexual, manipulación emocional y coacción para participar en dinámicas de BDSM porque él sigue sosteniendo que jamás violó a ninguna de sus parejas.
El miércoles se anotó una pequeña victoria legal después de que se retirara una orden de alejamiento temporal en su contra después de que una supuesta víctima de 26 años no se presentara a la audiencia.
Ella alega que Armie la asfixió hasta dejarla inconsciente durante un encuentro sexual e ignoró la palabra de seguridad que habían acordado mientras estaba bajo los efectos del alcohol, ketamina y éxtasis.
La mujer presentó la denuncia en el condado de Pitkin, en Colorado, el pasado 1 de febrero y dos días después se le concedió la orden de alejamiento temporal, que ahora fue desestimada ante su ausencia en los juzgados, pero que puede volver a presentarse en un futuro.
Esta medida tenía como objetivo impedir cualquier interacción con el intérprete después de que él se pusiera supuestamente en contacto con ella el pasado 27 de enero tras meses sin dar señales de vid
En un comunicado, su abogado Andrew Brettler afirmó que Armie no conoce a esta persona, nunca ha oído hablar de ella y que cuenta además con fotografías que demuestran que estaba en Los Ángeles el día en que se supone que ocurrió el incidente en Nueva York.
También agregó que no fue debidamente notificado, por lo que no tenía obligación de comparecer en la vista del miércoles.
