El largo proceso de divorcio de Ariana Grande y Dalton Gomez finalizó la semana pasada, cerrando así un convulso matrimonio de tan sólo tres años. Poco antes, el 8 de marzo, la estrella del pop publicaba su esperado nuevo disco ‘Eternal Sunshine’, repleto de canciones cargadas de reflexiones y algún que otro sutil apunte sobre esa etapa de su vida.
La artista, de 30 años, ha tenido que salir ahora a la palestra para pedir a sus fans más radicales que dejen de mandar mensajes «de odio» a ciertas personas de su vida, sin detallar a quiénes se refiere. Ariana ha subrayado que sus letras están llenas de autenticidad y buenos deseos, y lamenta que algunos seguidores hayan «malinterpretado» esas palabras como si se trataran de reproches necesitados de venganza.
En sus ‘stories’ de Instagram, la intérprete ha querido dejar claro que esos ataques frontales no demuestran «apoyo» alguno a su persona. «Es absolutamente el polo opuesto de lo que yo siempre he defendido, y supone malinterpretar mis intenciones con la música. Os pido por favor que dejéis de hacer eso», ha dirigido al sector más duro de su base de fans.
Ariana no niega que algunas de las experiencias personales que plasma en su disco son «dolorosas», pero afirma que «están entretejidas por una línea constante de amor sincero y profundo». Y añade: «Si no sois capaces de apreciarlo, os pido por favor que escuchéis con más atención. Muchas gracias».
Desde que se confirmara su divorcio de Dalton Gomez, un conocido agente inmobiliario con el que pasó por el altar en 2021, la artista se ha negado a hablar expresamente sobre ese asunto y, asimismo, sobre su nueva relación con Ethan Slater, el coprotagonista de su nueva película ‘Wicked’, basada en la obra de teatro homónima.
«Ethan ha estado a su lado en todo momento, apoyándola en lo personal y en lo profesional. Los dos están muy ilusionados por el futuro, tanto en el plano individual como en pareja. Las cosas entre ellos son cada vez más serias», ha revelado una fuente de su entorno a ET Online sobre su discreto romance.