Amy Adams se sintió «tan vulnerable y tan expuesta» durante sus primeros años en Hollywood.
La actriz de 50 años ha disfrutado de una carrera de gran éxito en el mundo del cine, pero al principio luchó contra sus vulnerabilidades.
La estrella de ‘Junebug’ declaró a Variety: «Era muy ingenua y creo que tenía mucho miedo de mostrar la verdad o la oscuridad sobre la otra cara de la experiencia humana. Me sentí muy vulnerable y expuesta».
Amy tiene a su hija de 14 años llamada Aviana, y cree que la maternidad ha transformado su carrera.
La estrella de cine explicó que su hija es ahora su centro de atención, más que su carrera cinematográfica.
Así lo declaró: «Cada momento tenía que dedicarlo al cuidado y la manutención de mi hija. La maternidad reorientó mis prioridades. Y creo que eso cambió algunas relaciones. Fue duro, pero no creo que sea raro».
Amy está ahora dispuesta a trabajar con una nueva generación de actores y actrices, por lo que reveló que tiene un cariño especial a Jenna Ortega, su compañera de reparto en la adaptación de Taika Waititi de ‘Klara y el sol’.
Explicó: «Aprendo mucho de las jóvenes con las que trabajo. Creo que aprendo más de ellas de lo que ellas podrían aprender de mí. A veces me olvido de que no tengo su edad. Me digo: ‘Amy, tienes 50 años. No te vas a quedar colgada'».
A pesar de ello, la estrella descubrió que ser una actriz mayor sigue teniendo algunas ventajas.
Amy -que ha ganado varios premios a lo largo de los años, entre ellos dos Globos de Oro- dijo: «Se hace mucho mejor. Pero hay cosas que echo de menos: que me funcionen las articulaciones, el colágeno, cosas así».