Uno de los actores más incónicos de la industria del cine en Hollywood como es Al Pacino, ha reconocido por primera vez ese lado que no siempre se hace público y que esconde un éxito de tal magnitud como es el de la película El padrino, que tras protagonizarla tendría que necesitar la ayuda de un psicólogo.
Reconoció que tendría que ir a terapia
Lo haría en una gala de premios del The Hollywood Reporter, donde reconocería que tras haber participado y haber tenido éxito con películas como El Padrino “tuve que trabajar muchas cosas. Fui a terapia cinco días a la semana durante 25 años”.
No sólo necesitaría la ayuda de los profesionales para poder superar el éxito de El Padrino y sus consecuencias -como por ejemplo la fama- sino que además decidió someterse a un parón durante 4 años: “quería alejarme del ritmo de todas esas cosas y fue bueno para mí. Pero entonces, como suele suceder, se acaba el dinero”.
Es por ello que después de este parón decidía volver para protagonizar Melodía de seducción en 1989. Aquel regreso sería uno de los más esperados de la historia del cine, casi tanto como el que han protagonizado ahora en El irlandés, película dirigida por Martin Scorsese y en la que también aparece por primera vez con Robert DeNiro.
Gracias a esta película, Al Pacino podría figurar en la lista de nominados a los Oscar después de que hayan pasado 27 años desde que gano su último. Sobre la posible nominación también llegó a hablar: “Recuerdo pasar por eso, aunque creo que puedo manejarlo un poco mejor ahora. Es asombroso”.
Ha vuelto con El irlandés
Al Pacino acostumbra a Hollywood a aparecer en películas de gran impacto. Es el conocido, y ya mencionado, caso de El Padrino, pero también lo está siendo El Irlandés, una película que está teniendo mucho éxito desde su estreno y que, a pesar de su emisión en Netflix, es de las favoritas por los espectadores para acudir a verla al cine.