El día de Navidad George Michael falleció, fue uno de los momentos más tristes de mi carrera porque más o menos lo conocía desde el comienzo de Wham! y llegué a conocerlo muy bien. Toqué con él, grabé con él. Fue la noticia más horrible porque supuestamente había retomado el camino de la buena salud», confesó su amigo Elthon John cuando se enteró de la muerte del cantante en la Navidad de hace tres años.
Falleció en su casa, en las afueras de Londres. Había conocido el éxito en los 80 y los excesos en los 90. Llegó a vender 100 millones de discos. Arriba del escenario fue un ícono del pop. Debajo, un referente de los derechos de la comunidad LGBT. «La gente quiere verme como un personaje trágico, con relaciones sexuales en baños públicos y consumo de drogas, pero yo ya ni siquiera considero eso como debilidades. Es simplemente quien soy».
Quien dio a conocer la noticia de su su muerte fue el representante del artista. «Con gran tristeza confirmamos que nuestro amado hijo, hermano y amigo George murió pacíficamente en su casa durante el período de Navidad. Pedimos respeto para su familia en estos duros momentos», decía el comunicado.
Georgios Kyriacos Panayiotou -hijo de un grecochipriota y de una inglesa- había nacido en el barrio londinense de East Finchley, el 25 de junio de 1963. Junto a Andrew Ridgeley, a los 18 años creó el dúo Wham! y el público descubrió en él la imagen hedonista que representó la época.
Su primer álbum, Faith, lo llevó a la cima de su carrera. Era 1987, Michael Jackson, Prince y Madonna atravesaban su era dorada y George Michael buscó su lugar con canciones funk-pop y baladas como «I Want Your Sex», «Faith», «Freedom!», «One More Try» y «Kissing a Fool». Como su admirado Prince, en los 90 combatió públicamente a su discográfica. En 1992 se consagró al reemplazar a Freddie Mercury en un homenaje al ya fallecido cantante de Queen.
Una vez pasada su época dorada alternó buenas y malas en lo musical y fue tapa de varios medios sensacionalistas. En 1998, luego de ser detenido en unos baños públicos de Beverly Hills, reconoció abiertamente ser gay y de allí en más levantó las banderas en defensa de la comunidad LGBT. En este milenio padeció crisis nerviosa, se separó de su pareja con la que convivió 13 años. Su último álbum databa de 2004 ( Patience) y en su mente tenía el plan de retomar los escenarios en 2017. No pudo ser.
Para el momento de su muerte, Paul McCartney declaró a la prensa: «Su gran talento siempre brilló y su sentido del humor con el que se restaba importancia hacía la experiencia aún más placentera», Madonna fue más catártica: «¡Hasta siempre mi amigo! Otro gran artista nos deja. ¿Podrá este 2016 irse de una buena vez al carajo?».
Su herencia, estimada en 120 millones de dólares, se repartió entre sus ahijados, sus familiares más cercanos, algunas organizaciones benéficas con las que colaboraba y su pareja, el peluquero Fadi Fawaz. A principio de este año más de doscientas obras de reconocidos artistas contemporáneos que pertenecieron a la colección de arte de George Michael se remataron para financiar la continuidad de la labor filantrópica del cantante y compositor británico. De su colección formaban parte obras de Damien Hirst, Tracey Emin y Sarah Lucas, artistas pertenecientes a la provocadora generación de los Young British Artists.
Y donde esá el mensaje de la familia??..aquí solo repitieron la noticia de hace 3 años..MENTIROSOS..FAKE NEWS!