Implacables tormentas azotan Estados Unidos esta semana y han causado al menos 50 muertes relacionadas con el clima, informaron este viernes autoridades y medios locales, mientras amplias zonas del país se preparan para nuevos embates invernales.
Las temperaturas gélidas, las nevadas y el hielo espeso han causado accidentes mortales en las carreteras, entorpecido el transporte aéreo, cerrado escuelas y cortado la electricidad a miles de personas.
Además, millones de estadounidenses están ahora bajo alertas meteorológicas.
En el estado de Tennessee, el Departamento de Salud confirmó 14 víctimas mortales relacionadas con las condiciones meteorológicas, y en Pensilvania, cinco mujeres fallecieron el martes en una autopista en un accidente con un remolque, según la policía.
El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, informó en un comunicado el viernes de cinco muertes vinculadas a las condiciones climáticas en su estado.
Y en Oregon, tres personas fallecieron electrocutadas cuando un cable de alta tensión cayó sobre su auto detenido en una tormenta de hielo el miércoles, según el departamento de bomberos de Portland.
El invierno había dejado a 75.000 clientes de Oregon sin electricidad hasta el viernes por la noche, de acuerdo con el sitio web de seguimiento Poweroutage.us. El gobierno estatal, además, declaró el estado de emergencia.
También se registraron decesos en Illinois, Kansas, New Hampshire, Nueva York, Wisconsin y el estado de Washington, donde se cree que cinco personas perecieron por exposición, informaron medios locales citando a funcionarios de Seattle.
Las condiciones de ventisca azotaron varias zonas del país, como el noroeste del Pacífico, las Montañas Rocosas y partes de Nueva Inglaterra, sobre todo el oeste de Nueva York, donde los meteorólogos dijeron que cayeron cerca de 1,9 metros de nieve cerca de Buffalo en un periodo de cinco días esta semana.
Las gélidas temperaturas también se han extendido hasta el sur de Estados Unidos, una región poco acostumbrada a este tipo de clima invernal.
Algunas partes del país se preparan para temperaturas más severas este fin de semana.
”Otra ráfaga ártica traerá temperaturas frías y peligrosos vientos helados a las Llanuras y al valle del Misisipi hasta el este de Estados Unidos”, dijo el viernes el Servicio Meteorológico Nacional en su última alerta.
El transporte aéreo sufrió igualmente importantes contratiempos el viernes, con más de 1.100 vuelos domésticos cancelados y otros 8.000 retrasados, según el portal web Flightaware.com.
El frío extremo en Estados Unidos convirtió las estaciones de recarga de carros eléctricos en “cementerios de Tesla”.
En medio de las bajas temperaturas extremas que azotan durante los últimos días a gran parte de los Estados Unidos, propietarios de Tesla, han reportado serias dificultades para cargar sus vehículos eléctricos. Las estaciones de recarga en la zona se han convertido en conglomerados de autos inmóviles, a los que los residentes han denominado “cementerios de Tesla”. La afectación a la autonomía de las baterías de los vehículos eléctricos llega a ser del 50% en temperaturas de -23° Celsius, según un estudio de Geotab citado por el diario británico Daily Mail.
Específicamente, se reportaron problemas en una estación de carga ubicada en The Evergreen Marketplace en 9200 S. Western Ave. en Evergreen Park, donde los automóviles quedaron varados debido al agotamiento de sus baterías a consecuencia de las temperaturas bajo cero.
Las largas filas en estaciones de carga comenzaron a formarse el pasado domingo, con varios propietarios intentando, en vano, recargar sus autos. Según informó el canal de noticias Fox 32, algunos afectados incluso experimentaron problemas para abrir las puertas de sus Tesla a causa de las bajas temperaturas. NBC Chicago también reportó sobre las largas esperas y las dificultades para cargar los vehículos en Evergreen Park, otro suburbio de Chicago.
La situación fue particularmente desafiante en la madrugada del lunes, cuando más conductores de Tesla descubrieron que las estaciones de carga no funcionaban correctamente y aquellas que sí operaban, tardaban mucho más tiempo en cargar las baterías. Uno de ellos, Brandon Welbourne, contó en entrevista con ABC News, que había estado más de cinco horas esperando para cargar su vehículo, una tarea que usualmente toma 45 minutos y que, bajo estas condiciones extremas, se extendió a dos horas.
“He visto al menos 10 coches remolcados porque se han quedado sin batería. Hace demasiado frío, se consume demasiada energía para mantener el coche a una temperatura razonable, así que se llevan a todo el mundo y no tenemos dónde cargar” contó Welbourne al medio.
Según reportes de CBS News, el rango de las baterías de los vehículos afectados se redujo a la mitad y los tiempos de carga se incrementaron notablemente, dificultando aún más la situación. Tesla reconoció a través de su soporte en línea que el aumento en el consumo de energía es una consecuencia normal bajo estas temperaturas frígidas, ya que se requiere más energía tanto para calentar la batería como el interior del coche.
Ante estos eventos, algunos usuarios cuestionan la viabilidad de los automóviles eléctricos en climas tan adversos y han solicitado medidas para sortear estos inconvenientes. Como medida preventiva, la compañía de Elon Musk recomendó en su sitio web que, en condiciones de frío, se mantenga la carga de los automóviles eléctricos por encima del 20% y que permanezcan conectados en todo momento. También sugiere el uso del botón de “preacondicionamiento” para preparar la batería para una carga más eficiente.