Una investigación de ITV News reveló, por medio de una filmación secreta, que los almacenes de Amazon destruyen magnitudes impensables de desechos. Entre los más comunes, se apilan televisiones inteligentes, computadoras, drones, secadoras de pelo y demás electrónicos de alta gama. Entre otros artículos, los libros protagonizan estas montañas de basura.
Con suerte, los desechos destruidos se arrojan a centros de reciclaje. Sin embargo, en gran medida se envían a vertederos. Un ex trabajador de los almacenes confesó que ésa era parte importante de su jornada todos los días.
«De viernes a viernes, nuestro objetivo era destruir 130 mil artículos a la semana. En general, el 50 % de todos los artículos están sin abrir y aún en su envoltorio retráctil. La otra mitad son devoluciones y en buenas condiciones. El personal simplemente se ha vuelto insensible a lo que se les pide que hagan».
Los centros logísticos en los que el reportaje se centró se encuentran en el Reino Unido. Todos los productos que no fueron vendidos se sellan con estampas que leen «DESTRUIR». La misma política aplica para aquellos que fueron devueltos y no se venderán nunca, a pesar de que podrían redistribuirse a personas que los necesitan u organizaciones de la sociedad civil.
Que miseria humana…Mientras en otras partes del globo terraqueo muchos mueren de hambre o por falta de medicina…Maldito mercado!!!