La noche que vivió la Selección Mexicana en Honduras fue en extremo hostil, tanto así que Javier Aguirre terminó con sangre en el rostro tras el silbato final. Justo después de que el silbante central concluyó el encuentro en el cual México terminó con una derrota por 2-0, un objeto lanzado desde la grada hirió al ‘Vasco’ a tal grado que le provocaron una herida en la cabeza que comenzó a sangrar.
El peor de los escenarios se dio al final del partido, en el momento en que el ‘Vasco’ se dirigió a despedirse de Reinaldo Ruedo, estratega de ‘La H’, un objeto lanzado con fuerza lo golpeó en la parte derecha de su cabeza. El impacto fue tal que de inmediato comenzó a correr la sangre, pese a ello, el entrenador mexicano mantuvo la calma en todo momento e inclusive rechazo ser atendido por el cuerpo medico del Tri mientras continuó su camino a los vestidores.
Javier Aguirre no fue el único que salió entre varios objetos
Durante toda la noche, los aficionados catrachos no se cansaron de arrojar objetos al terreno de juego. Primero fue a César Huerta, uno de los elementos aztecas más repudiados debido a sus declaraciones en contra del conjunto centroamericano.
Después Raúl Jiménez recogió varios vasos que alcanzaron a brincar el enrejado hasta que formó un montoncito que el árbitro asistente solo ignoró. Eran solo 4 metros de distancia entre la grada y el terreno de juego, lo que facilitó la misión a todo aquel que tuviera la intención de dañar a un jugador mexicano.
En el área técnica del conjunto nacional, Javier Aguirre se quejó durante la primera mitad de los objetos con los que intentaron agredirlo. Una lata de cerveza fue lo que le llegó a los pies, esa misma la entregó al cuarto árbitro que solo la trasladó al contenedor más cercano.