En un devastador incidente ocurrido este martes, el mandatario de Malaui, Lazarus Chakwera, confirmó la muerte del vicepresidente Saulos Chilima, junto con otras nueve personas, tras estrellarse una avioneta militar debido al mal tiempo en una región montañosa al norte del país.
Chakwera anunció la tragedia en un discurso transmitido en vivo por la televisión estatal, informando que los restos del avión habían sido localizados después de más de un día de búsqueda en bosques densos y terrenos montañosos cerca de la ciudad de Mzuzu. Según el presidente, el avión quedó «completamente destruido» y no hubo sobrevivientes.
El grupo a bordo de la aeronave se dirigía a Mzuzu para asistir al funeral de un exministro del gobierno. Entre los pasajeros se encontraba la exprimera dama Shanil Dzimbiri, exesposa del expresidente Bakili Muluzi, así como siete pasajeros más y tres miembros de la tripulación militar.
Chilima, de 51 años, era reconocido como un hombre íntegro y patriota que había servido a su país con distinción. Actualmente cumplía su segundo mandato como vicepresidente, habiendo ocupado el cargo previamente de 2014 a 2019 bajo la administración del expresidente Peter Mutharika.
La búsqueda del avión, que duró más de 24 horas, involucró a cientos de soldados, policías y guardabosques, así como a asistencia internacional de países como Estados Unidos, Reino Unido, Noruega e Israel, quienes ofrecieron tecnología especializada para la operación de búsqueda.