Se prevé que una severa ola de calor afecte la región metropolitana de Río de Janeiro al menos hasta el 21 de febrero, con temperaturas que podrían alcanzar los 40° C y una sensación térmica muy superior, debido a la alta humedad.
Un reporte del diario O Globo señala que en los próximos días el termómetro podría marcar valores de hasta 62,7°C de térmica, por encima de lo que el cuerpo humano soporta sin sentirse mal.
Wallace Menezes, profesor de meteorología de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), explica que esto se debe a una suma de factores complejos que hacen al verano aún más caluroso.
En cuanto a las condiciones geográficas, tanto la capital como la tórrida Baixada Fluminense están en terrenos bajos, en una zona rodeada de montañas que hacen que el calor se concentre.
La ciudad estará aún más caliente. Menezes explica que Río es una «isla de calor urbana», ya que el asfalto, las emisiones de vehículos e industrias, y los edificios transforman las calles en un invernadero.
Por encima de los soportable
Para colmo, la región lleva semanas sin lluvias y tampoco se prevén para los próximos días. En la capital se esperan temperaturas diarias superiores a los 36 grados -medidas en la sombra- y una sensación térmica superior a los 50 grados.
En Río, la alta presión, o anticiclón, calienta el aire por compresión. El sistema empuja y comprime el aire hacia abajo y hace que se caliente y se seque en el proceso, evitando que se formen nubes. Y el aire seco se calienta más rápido con la radiación del sol.
El Instituto Nacional de Meteorologia (Inmet) pronostica unos 40 grados de máxima para el próximo lunes, con hasta un 80 % de humedad. Esto podría suponer una sensación térmica insalubre de 62,7 grados, si la máxima coincide con el 60 % de humedad. Pero no hace falta tanto: 39 grados al 50 % son suficientes para alcanzar los 51,6 grados de sensación térmica.
Aunque la tolerancia al calor varía de acuerdo a la persona, con menos de esas temperaturas cualquiera podría sentirse mal.