Un jurado de Nueva York desestimó este jueves las acusaciones contra el actor de “House of Cards”, Kevin Spacey, por agresión sexual. El hecho, según aseguraba el denunciante Anthony Rapp, había ocurrido hace 36 años -en la década de 1980- luego de una fiesta en el departamento de Spacey Manhattan, cuando ambos eran actores deconocidos en Broadway.
La parte denunciante pedía una compensación económica de 40 millones de dólares por “angustia emocional”. Sin embargo, el jurado concluyó en tiempo récord que el actor no mostró evidencia de que el ganador del premio Oscar en dos oportunidades había tocado “sus partes sexuales o íntimas”, según trascendió a partir del documento que el juez Lewis Kaplan presentó para dar por cerrado el caso. Asimismo, hizo alusión a la prescripción de dichos cargos y explicó que no están contemplados por la Ley de Protección Infantil de Nueva York de 2019.
El juicio, surgió a raíz del moviento #MeToo, una iniciativa que animó a mujeres a denunciar los abusos sexuales cometidos por personas famosas y poderosas. Constó de varias jornadas de alegatos durante tres semanas en las que ambos actores testificaron y dieron su versión de los hechos ocurridos hace más de 30 años. Jennifer Keller, abogada de Spacey, aseguró al jurado que Rapp inventó el encuentro en el departamento y, por tanto, la denuncia debía ser desestimada. Por su parte, Richard Steigman, abogado de Rapp, apuntó contra los argumentos provistos por la defensa y dijo que “carecen de credibilidad”. También, agregó sobra la postura de su cliente que “a veces la simple verdad es lo mejor. La simple verdad es esto que sucedio”.
A pesar del fallo a su favor, este hecho -junto a las más de 20 denuncias por conducta sexual inapropiada de otros hombres- opacó la vertiginosa carrera de Spacey, ya que las acusaciones le costaron su rol en la famosa serie de Netflix “House of Cards”. También, diversas oportunidades laborales se vieron frustradas desde entonces, como su baja del papel de Jean Paul Getty en la película “Todo el dinero del mundo”, a tan solo semanas de su estreno.
En esta línea, Keller apuntó contra Rapp al presentar una serie de teorías para explicar por qué el actor pudo haber mentido con su denuncia, entre ellas, incluyendo el deseo de llamar la atención o, inclusive, los celos del éxito de su cliente. “El señor Rapp está recibiendo más atención en este juicio que en toda su vida como actor”, aseguró.
El juicio comenzó el 6 de octubre, luego de que el 20 de septiembre del 2020 Rapp presentara la denuncia en la justicia neoyorquina. Contó con un jurado integrado por 12 personas, quienes debían responder a un cuestionario de ocho preguntas presentado por el juez del caso. Sin embargo, ante la respuesta negativa a la primera pregunta, que hacía referencia a las pruebas provistas para dar credibilidad a la acusación, fue innecesaria la contestación de las restantes interrogantes.
Esta instancia se desarrolló a la par del juicio penal que Spacey tiene abierto en Londres en el que se declaró “no culpable” de cinco cargos por delitos sexuales por supuestas agresiones ocurridas entre 2005 y 2013.
