Un joven de 14 años fue detenido el martes tras un tiroteo en un centro comercial de Bangkok que causó dos muertos y cinco heridos, y provocó que cientos de compradores aterrorizados corrieran despavoridos por las calles.
Testigos relataron a la AFP escenas caóticas cuando sonaron disparos en el lujoso centro comercial Siam Paragon, en el corazón de la capital tailandesa, hacia las 16.30 horas (09.30 GMT)
El tiroteo se produce pocos días antes del primer aniversario de la masacre más mortífera de la historia moderna de Tailandia, cuando un ex policía armado con una pistola y un cuchillo atacó una guardería en el norte del país, asesinando a 24 niños y 12 adultos.
El jefe de la Policía Nacional, Torsak Sukwimol, dijo a la prensa que dos mujeres -una china y otra de Myanmar- murieron en el tiroteo del centro comercial y otras cinco personas resultaron heridas.
Dijo que el sospechoso, de 14 años, estaba detenido pero demasiado confuso para someterse a un interrogatorio.
“Es un paciente mental en el hospital Rajavithi y no ha estado tomando su medicación”, dijo Torsak.
“Dijo que era como si hubiera otro él diciéndole a quién disparar”.
Las imágenes de vídeo mostraban a un muchacho de pelo largo que llevaba una camisa negra, gafas y una gorra con un motivo de la bandera de Estados Unidos siendo detenido por la policía.
Yuthana Srettanan, director del Centro de Emergencias de Erawan, dijo a la prensa que todos los heridos de bala, salvo uno, eran mujeres.
El primer ministro, Srettha Thavisin, dio el pésame a las familias de las víctimas y dijo que seguía de cerca la situación.
“Lo que más me preocupa en estos momentos es la seguridad de todos los ciudadanos”, escribió en X, antes Twitter.
“Pido a todos los trabajadores que vigilen la situación y que todos estén a salvo”.
Un colegio privado llamado The Essence, a escasos metros de Siam Paragon, confirmó que el sospechoso era uno de sus alumnos y dio el pésame a los familiares de las víctimas.
“Colaboraremos con las autoridades y los investigadores en beneficio de los implicados”, dijo en un comunicado Wiwat Catithammanit, director de la escuela, que paga 4.000 dólares al trimestre.
Múltiples disparos
Los testigos describieron escenas de pánico mientras se desarrollaba el ataque en Siam Paragon, uno de los principales destinos comerciales de Bangkok, enormemente popular entre turistas y tailandeses por igual.
“Alrededor de las 16.30 horas, oí fuertes ruidos de disparos, continuamente, unas 10 veces”, dijo a la AFP Thanpawasit Singthongkham, de 31 años, que trabaja en un restaurante japonés del centro comercial.
“Entonces los grandes almacenes anunciaron que había un tiroteo. Se encendió la señal de emergencia y todo el mundo corrió para salir”.
En imágenes compartidas con la AFP, grabó una aglomeración de compradores aterrorizados que se escabullían bajo las puertas metálicas de seguridad que bloqueaban las entradas a las tiendas, antes de huir por las escaleras de emergencia mientras sonaban las sirenas.
En otro vídeo, compartido en Facebook y verificado por AFP, se puede ver a decenas de personas en el aparcamiento del sótano del centro comercial siendo dirigidas por altavoces.
Decenas de vehículos de la policía y varias ambulancias se podían ver fuera de una de las entradas principales del centro comercial tras el tiroteo.
“Oí varios disparos -unas tres veces- y vi a gente corriendo hacia las salidas”, dijo a la AFP Nattanon Dungsunenarn, que estaba comprando en una sucursal de la farmacia Boots.
“Era muy caótico y parecía que mucha gente no sabía qué estaba pasando exactamente”.
Aterrorizados
“No sabíamos qué estaba pasando, entonces el personal de una tienda nos pidió que entráramos y nos dijo que había un tirador”, dijo a la AFP la turista china Xiong Ying, de 41 años.
“Todo el mundo buscaba un lugar donde esconderse. Había mucha gente aterrorizada, como en las películas de zombis”.
“Ahora tengo mucho miedo. Ocurrió como dos minutos después de que saliéramos cruzando el puente. Incluso hicimos fotos allí”.
Casi un año después de la masacre de la guardería del 6 de octubre, el tiroteo del centro comercial planteará nuevas cuestiones sobre el control de armas en Tailandia, que tiene una de las tasas de posesión de armas de fuego más altas de la región.
En 2020, un ex oficial del ejército se ensañó en un centro comercial de Korat, asesinando a 29 personas e hiriendo a decenas más.