Los estudios toxicológicos realizados sobre el cuerpo de la leyenda del fútbol Diego Armando Maradona revelaron que no había ingerido alcohol ni drogas ilegales antes de su muerte, aunque sí se detectó la presencia de psicofármacos, informó la agencia argentina Télam.
Peritos de la Policía Científica en Buenos Aires realizaron un análisis sobre la sangre y orina del exfutbolista, cuyo resultado fue entregado al equipo de fiscales de San Isidro, a cargo de la investigación sobre las causas del fallecimiento del ídolo.
En el informe se confirma la ingesta de «venlafaxina, quetiapina, levetiracetam y naltrexona», cuatro tipos de psicofármacos «arritmogénicos», indicaron fuentes de la investigación a Télam. Esto significa que producen arritmia, algo poco recomendable para un paciente con una cardiopatía crónica como la que aquejaba a Maradona.
Maradona falleció el 25 de noviembre a los 60 años, tras un «edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada». La muerte se produjo en un barrio privado del partido de Tigre, en donde el ídolo argentino se recuperaba de una operación por un hematoma subdural.
Desde entonces, la Justicia investiga si su deceso era evitable, si hubo mala praxis o alguna responsabilidad de los médicos y enfermeros que lo atendieron antes, durante y después de la intervención.
Recientemente, el exmédico personal de quien fuera campeón del mundo con la selección argentina en México 86, Alfredo Cahe, afirmó que el ’10’ había dejado de cuidarse y que su muerte había sido «un suicidio», aunque aseguró que no estaba siendo cuidado correctamente por los profesionales a cargo de su salud.
No que era drogo.