El jefe de la mafia calabresa, Rocco Morabito, escapó en la madrugada de este lunes de una cárcel de Montevideo junto con otros tres criminales internacionales.
«Sobre la medianoche, cuatro personas con arresto administrativo que se encontraban alojadas en el Centro de Ingreso, Diagnóstico y Derivación del INR, fugaron por las azoteas del edificio mediante (un) boquete», detalló la Unidad de Comunicación del Ministerio del Interior (Unicom) uruguayo en un comunicado.
Según fuentes del caso, consultadas por el periódico El País de Montevideo, los fugados tardaron varios días en realizar el agujero que les permitió salir al exterior, de ahí a un apartamento lindero y luego a la calle. Otro individuo se escabulló por los pasillos que unen el penal con el edificio de la Jefatura y partió por una puerta lateral.
El citado medio agregó que el modus operandi de la fuga fue adelantado en un informe policial del 6 de junio de 2018. En ese escrito, se advertía a las autoridades del Instituto Nacional de Rehabilitación sobre los planes de Morabito y sus socios.
El documento, que fue elaborado por oficiales del entonces Departamento de Análisis e Investigaciones Penitenciarias en base a informaciones de inteligencia recogidas en el Centro de Ingreso, sostiene que, en el Piso 6, Morabito ofrecía 80.000 dólares a los policías que lo ayudaran a escapar.
La oferta se realizó a través de varios reclusos, más cercanos a la guardia. «Morabito podía ofrecer hasta 80.000 dólares por cada policía. Ofrecía lo mínimo para ir subiendo la oferta», agregó una fuente del caso a El País.
El vicepresidente del Gobierno italiano y ministro del Interior, Matteo Salvini, avanzó que pedirá explicaciones a Uruguay por la fuga de Morabito, un hecho que tachó de «grave».
«Es desconcertante y grave que un criminal como Rocco Morabito, capo de la ‘Ndrangheta (mafia calabresa) haya logrado escapar de una cárcel de Uruguay mientras esperaba a ser extraditado a Italia», criticó en un breve comunicado.
Salvini se comprometió a «aclarar totalmente» la evasión pidiendo «explicaciones inmediatas» al Gobierno en Montevideo, pero también a «dar caza» a Morabito «esté donde esté».
Conocido como el «rey de la cocaína de Milán», estaba en la mira de la Justicia desde hace 23 años y se encontraba entre los cinco criminales más buscados de Italia, hasta su arresto en septiembre de 2017 en Uruguay, donde llevaba viviendo una decena de años con pasaporte falso.
El miembro de la ‘Ndrangheta, la mafia más cruel y potente de Italia actualmente, está condenado por asociación criminal, tráfico de drogas y otros graves delitos a más de 30 años de cárcel.
En Sudamérica se ocupaba de hacer llegar la droga desde este continente al norte de Italia, según los investigadores de su caso.
En el momento del arresto, el jefe del clan de la ‘Ndrangheta se encontraba en un hotel de Montevideo, pero vivía en una lujosa mansión en Punta del Este, domicilio donde fueron encontradas doce tarjetas de crédito, trece teléfonos móviles, cheques su una importante cantidad de dinero, así como varias armas.