Las 25 personas que se encontraban dentro del edificio Kandinsky debieron evacuar de un momento a otro.
Fue la madrugada del miércoles. El colector de aguas lluvia colapsó en medio de la noche y produjo un socavón que se fue agrandando con la acumulación de agua.
Esto fue desencadenando una serie de problemas que se fueron evidenciando con el paso del frente de mal tiempo y la acumulación de lluvia.
Primero, un desprendimiento de tierra socavó parte de la avenida Borgoño, la que une las comunas de Concón y Viña del Mar, por la costa de la Región de Valparaíso.
Ese mismo desprendimiento se fue profundizando hacia arriba, abriendo un enorme socavón, a unos escasos 15 metros del mentado edificio, el que está construido sobre un campo dunar. Eso, gracias a una modificación del plan regulador que se hizo en 2017, que permitió la construcción de ese edificio y de varios otros.
“Lo único que sentimos fue que algo se desplomó, muy fuerte. Estamos preocupados porque es peligroso. Se sintió un ruido fuerte, un golpe”, dijo una de las vecinas afectadas.
La alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, dijo ayer queno hay tránsito posible por la vía costera. N solo no se puede, sino que además hay una parte de la vía que está rota. Agregó el mentado colector es una obra del año 2005, por lo que no sería raro que el colapso tenga que ver con la sobrecarga. “De todas maneras, esta es una responsabilidad básicamente del Estado a través del ministerio de Obras Públicas, y hoy día lo que tenemos que hacer es tomar todas las medidas conducentes a que esto se pueda reparar y habilitar las vías”, dijo.
De acuerdo a las primeras estimaciones hechas por la Delegación Presidencial Regional de Valparaíso, el costo de reparar solo la avenida dañada por el socavón superaría el millón de dólares y podría demorar hasta ocho meses. En el informe preliminar asegurar que el monto incluso puede incrementarse en un 50%.
Ni pensar en cómo colapsaría el sector con la cantidad de autos que se suelen ver en el verano en la zona.
Sofía González, delegada presidencial en la región, dijo ayer que existía un proyecto avanzado para mejorar el colector. El plan, dijo, ahora tendrá que incorporar la instalación de muros de contención y tomar en cuenta la vibración de la calzada y la reposición del colector.
En riesgo de derrumbe
Más allá de la repartición de culpas también preocupa qué es lo que sucederá con el edificio. Aunque en los primeros informes no se ve un daño aparente en la estructura, en entrevista con 24 Horas, el geólogo de la Universidad Mayor, Christian Salazar, afirmó que en la zona del socavón “se ha generado una inestabilidad del sustrato, donde está sostenido este edificio, son paredes inestables. Literalmente se ha abierto este socavón donde estaban ocurriendo precipitaciones y puede seguir anegándose, exista o no ese edificio”, explicó. Agregó que, bajo una primera impresión, el edificio no sería rescatable.
“Tienen que entrar estudios técnicos duros para determinar si es habitable o no y si se va a derrumbar. Entonces, por la componente geológica e ingenieril, es un edificio altamente vulnerable que tiene una gran posibilidad de que se derrumbe”, sostuvo.
Colapso
A través de un comunicado, Besalco, la constructora del edificio, se exculpó y responsabilizó este problema al colector. “Tal como lo han mencionado distintas autoridades, el colapso del terreno adyacente al edificio se produjo como consecuencia de la falla del colector de aguas lluvias ubicado en la vía pública , el cual fue diseñado y construido por un tercero ajeno a nuestra empresa, como parte de la urbanización de un amplio sector”, dicen en el documento en el que agregan que están disponibles para apoyar a las autoridades en lo que sea. Eso sí, llamaron a las autoridades a dar “inicio con urgencia a las reparaciones correspondientes para cautelar la integridad del edificio”.
Cada departamento del edificio Kandinsky costó casi 600 mil dólares, y las personas que fueron evacuadas estaban repartidas en 11 viviendas. El resto, por lo menos, se trata de departamentos de veraneo.