Un agresor árabe murió tiroteado por la Policía tras embestir desde su vehículo a tres agentes en Kafr Qasim, una ciudad árabe al este de Tel Aviv, centro de Israel. El ataque, según los agentes, habría estado motivado por razones nacionalistas.
El agresor, identificado como Naim Badir, llamó a la Policía para que acudiera a un área de estacionamiento de un edificio, alegando que había ocurrido un incidente de violencia doméstica, informó un portavoz de la Policía.
Cuando llegaron sacó una ametralladora improvisada e intentó abrir fuego contra los agentes, pero el arma se atascó y el atacante huyó del edificio .Luego arrojó varios cócteles molotov contra el coche de Policía y, cuando logró subirse a su automóvil, embistió a los oficiales, hiriendo levemente a tres de ellos.
Los agentes devolvieron el fuego y mataron al agresor en el lugar. Encontraron además un cuchillo en su coche, y varias bombas en el techo del edificio desde donde Badir llamó a la policía.
La Policía calificó el ataque de terrorista, al considerar que estuvo motivado por razones «nacionalistas», ya que al agresor, aunque tenía ciudadanía israelí, era árabe de origen palestino, y creen que lo planificó con antelación.
El comisario general de la Policía israelí, Kobi Shabtai, felicitó a los agentes, quienes «reaccionaron rápido y evitaron un ataque más grande planeado contra las fuerzas policiales”.
El incidente se produce en un contexto de alta tensión entre israelíes y palestinos, con un rebrote de violencia sin precedentes desde 2006 en Cisjordania ocupada, donde en lo que va de año ya han muerto 170 palestinos en episodios violentos. De lado israelí han fallecido 29 personas, 21 de ellas civiles, víctimas de ataques de palestinos o árabes israelíes.
A finales de marzo, el Ejército israelí lanzó la operación «Romper la ola», como respuesta a una tanda de ataques, que sigue en vigor con redadas casi diarias en varios puntos de Cisjordania, especialmente en el área de Nablus y Yenín, que a menudo desembocan en enfrentamientos con grupos palestinos armados.
Fuerzas israelíes han detenido a más de 3.000 palestinos «sospechosos de terrorismo», frustrado más de 500 ataques y se han incautado de unas 250 armas, en lo que va de año.