Como ocurre en cada elección presidencial de Estados Unidos, este domingo el programa “60 Minutes”, emitido por la cadena local CBS, divulgó las entrevistas realizadas a los candidatos a presidente y vicepresidente en las elecciones del próximo 3 de noviembre: Donald Trump y Mike Pence, por el Partido Republicano; y Joe Biden y Kamala Harris, por el Partido Demócrata.
El reportaje realizado por la reconocida presentadora Lesley Stahl a Trump fue noticia esta semana, luego de que el mandatario interrumpiera la entrevista abruptamente al considerar que las preguntas que se le estaban haciendo eran “inapropiadas”. El ida y vuelta comenzó tenso desde el inicio, cuando la periodista le preguntó al jefe de Estado si estaba dispuesto a recibir “preguntas duras”, a lo que él respondió que fueran preguntas “justas”.
Uno de los principales temas sobre los que giró la entrevista fue el manejo de la pandemia. La conductora le consultó sobre el aumento de casos en todo Estados Unidos -el país con más infectados y muertos por coronavirus-, y el hecho de que en sus mítines de campaña no haya sido obligatorio el uso de mascarillas.
“Los casos suben porque hacemos más pruebas. A los medios de noticias falsos les encanta decir que los casos han aumentado. El hecho es que hemos hecho un muy, muy buen trabajo”, manifestó el presidente de Estados Unidos.
Respecto al uso de máscaras en sus actos de campaña, recordó que su equipo repartió miles a los asistentes.
Durante el reportaje, Trump denunció que la administración de Barack Obama “espió” su campaña electoral. “Espiaron mi campaña y fueron descubiertos (…) Está totalmente verificado”.
Al ser consultado sobre por qué debería ser reelecto, respondió: “Porque hemos hecho un gran trabajo y aún no está terminado. Y cuando termine, este país estará en una posición como nunca antes lo había estado (…) Creamos la mayor economía de la historia de nuestro país”. Y añadió: “Tuvimos el mejor precio bursátil de todos los tiempos y nos estamos acercando a ese precio nuevamente. Las cifras de desempleo para afroamericanos, asiáticos americanos, hispanoamericanos, prácticamente todos los números eran los mejores” antes de la pandemia.
En esa línea, sostuvo que el Partido Demócrata arruinaría la economía del país, “aumentando los impuestos”. “Gallup hizo una encuesta, el 56% de la gente dijo que están mejor ahora, durante una pandemia, que durante Obama y Biden. 56%. Fue un número récord”.
El presidente norteamericano volvió a apuntar contra China, país al que responsabiliza de la situación actual por la pandemia de coronavirus: «Creo que lo que pasó fue una vergüenza, nunca debería haber sucedido. Nunca deberían haber permitido que esta plaga saliera de China y se extendiera por todo el mundo. 188 países. Nunca debería haber sucedido”.
Durante la entrevista con el vicepresidente Pence, Stahl profundizó sobre la relación de la Casa Blanca con el epidemiólogo Anthony Fauci, y el posible regreso de las clases. “Los científicos que han trabajado en el Grupo de Trabajo sobre el Coronavirus de la Casa Blanca han brindado un gran servicio público. Tengo una relación sólida con el doctor Fauci y el doctor Birx”, respondió el republicano, sin ahondar en las diferencias que ha tenido Trump con Fauci.
Sobre el regreso a clases, indicó: “Creo que deben cumplir con los criterios que los administradores escolares y los funcionarios de salud locales determinen que son apropiados. Pero quiero decir, de nuevo, que la Academia Estadounidense de Pediatras dejó en claro desde el principio que el aprendizaje a distancia, este aprendizaje en línea, no sustituye a estar en el aula”.
Biden, por su parte, uno de los temas que abordó durante su entrevista fue la expansión del tamaño de la Corte Suprema. Al respecto, adelantó que establecería una comisión bipartidista de académicos para estudiar una posible revisión del sistema judicial: “Les pediré que, en 180 días, vuelvan a mí con recomendaciones sobre cómo reformar el sistema judicial porque se está saliendo de control”, le aseguró el demócrata a Norah O’Donnell.
A poco más de una semana para las elecciones, el ex vicepresidente demócrata sigue liderando las encuestas nacionales. No obstante, reconoció que no debe confiarse hasta que estén los resultados: “Soy una de esas personas, o competidores, que piensan que no se acaba hasta que suena la campana. Me siento supersticioso cuando pronostico cualquier otra cosa que no sea una pelea dura. Nos sentimos bien con el lugar donde estamos. Pero yo no subestimo cómo juega [Trump]».
“Espero que haya muchas personas que voten por mí por lo que soy. Pero creo que el contraste entre Donald Trump y yo es tan marcado como puede ser en términos de nuestro conjunto de valores y cómo vemos el mundo”, agregó.
Biden opinó que una de las principales cuestiones a modificar en el país es “el racismo institucional”. La senadora Kamala Harris elevó aún más el tono al calificar de “racista” al presidente Trump: “Puedes mirar un patrón que se remonta a él cuestionando la identidad del primer presidente negro de los Estados Unidos”.
Por su parte, lo criticó además por su política sanitaria y dijo que el plan de su fórmula presidencial “incluye expandir todo lo que Joe junto con el presidente Obama crearon con la Ley de Cuidado de Salud a bajo precio”: “Por el contrario, Trump está en la corte en este momento tratando de deshacerse de una política que llevó la atención médica a más de 20 millones de personas, incluida la protección de personas con afecciones preexistentes. Y lo está haciendo en medio de una pandemia que ha matado a más de 215.000 estadounidenses”.
En esa línea, Biden consideró que uno de los mayores problemas internos del país es “la salud”: “La forma en que está manejando el covid es absolutamente irresponsable. Le está diciendo a la gente que hemos cambiado la curva en uno de sus mítines recientes. Como diría mi abuelo, se ha ido por la curva. Estamos en un verdadero problema”.
El aspirante demócrata a la Casa Blanca dijo que destinaría 200 mil millones de dólares para asegurarse de que las escuelas tengan el equipo y el personal que necesitan para reabrir de manera segura frente a la pandemia: “Deberíamos invertir mucho más dinero en pruebas y rastreo. Una mujer puede ir a una farmacia y comprar una prueba de embarazo, y averiguar en casa si está embarazada o no. Deberíamos hacer el mismo tipo de inversión para ver si tendremos kits de prueba para que la gente sepa. No es suficiente saber en siete días o cinco días o tres días si tiene o no COVID”.
Consultado sobre la política exterior del país, Biden sostuvo que las dos mayores amenazas de Estados Unidos son Rusia y China: “La mayor amenaza en este momento en términos de romper nuestra seguridad y nuestras alianzas es Rusia. En segundo lugar, creo que el mayor competidor es China. Y dependiendo de cómo lo manejemos, eso determinará si somos competidores o terminamos en una competencia más seria relacionada con la fuerza”.
El ex vicepresidente de Obama también fue preguntado por el tema que más polémica generó en torno a su campaña, que fue las denuncias contra su hijo Hunter por presuntos negocios en Ucrania. Sobre la reciente filtración de correos electrónicos no verificados supuestamente de la computadora de Hunter, el aspirante demócrata sostuvo que se trata de “una campaña de desprestigio”.
Bueno si no bajan la guardia podrían ganar Biden y Harris, pero tienen que tener en cuenta el síndrome Hillary Clinton que se durmió en sus laureles