El destituido ex comandante del Ejército boliviano Juan José Zúñiga y otros dos militares fueron trasladados este sábado a la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro -en las afueras de El Alto, una ciudad vecina a La Paz- para cumplir prisión preventiva por el levantamiento militar del miércoles pasado contra el gobierno del presidente Luis Arce.
La Justicia de Bolivia ordenó el viernes seis meses de prisión preventiva contra Zúñiga, el vicealmirante Juan Arnez -ex jefe de la Armada (Marina)- y Alejandro Irahola -ex jefe de la brigada mecanizada del Ejército-. Los tres enfrentan cargos por alzamiento armado y terrorismo y podrían ser condenados a hasta 20 años de prisión.
“Esta detención preventiva que esta disponiendo el juez sin duda va a sentar un precedente, y (es) buena señal para que esta investigación pueda seguir avanzando”, señaló el procurador Cesar Siles, quien actúa como abogado del Estado.
Una veintena de detenidos
Hasta el viernes habían sido detenidos 21 militares activos, en retiro y civiles por la rebelión militar del 26 de junio, cuando tropas con tanques asediaron por varias horas la antigua sede presidencial Palacio Quemado antes de replegarse.
Además de Zúñiga, Irahola y Arnez, también fue capturado el general Marcelo Zegarra, ex jefe de la Fuerza Aérea, quien será presentado ante los jueces en las próximas horas.
Las autoridades detuvieron a los dos primeros al término de la asonada militar, mientras Zegarra fue aprehendido posteriormente al presentarse ante la fiscalía con sus dos abogados.
El gobierno destacó además la captura del sargento Alan Condori, quien conducía el vehículo blindado que intentó derrumbar una de las puertas del Palacio Quemado en la plaza Murillo de La Paz.