Después de más 20 años, el pueblo boliviano le bajó el pulgar a la Izquierda.
Hoy Bolivia está celebrando la segunda vuelta de las Elecciones Presidenciales, y ninguno de los dos candidatos que compiten pertenece a una ideología de izquierda.
El MAS gobierna desde 2006, primero con Evo Morales y luego con Luis Arce, hoy enfrentados políticamente. Esta elección marca, además, el colapso de la unidad del bloque progresista, que dominó la política boliviana durante dos décadas.
En la primera vuelta, celebrada en agosto, Rodrigo Paz, centrista de derecha e hijo de un expresidente, se alzó sorpresivamente como favorito remontando desde el fondo de las encuestas hasta hacerse con el 32 por ciento de los votos. Se enfrenta a un expresidente conservador, Jorge Tuto Quiroga.
Una encuesta reciente mostró a Quiroga a la cabeza; sin embargo, la contienda se considera, en general, una moneda al aire.
El oficialismo presentó como candidato al exministro de Gobierno Eduardo del Castillo, tras la renuncia del presidente Luis Arce a buscar la reelección en medio de la profunda crisis económica que golpea al país.