Tras tres días de fuertes lluvias torrenciales han causado al menos 33 muertos y 27 heridos en Afganistán, según precisaron las autoridades talibanas este domingo.
Las intensas precipitaciones afectan a buena parte del país asiático, según el portavoz del Departamento de Gestión de Desastres, Janan Sayeq, que indicó que unos 600 hogares quedaron total o parcialmente destruidos.
Estas víctimas fatales se suman a los cerca de 60 muertos provocados por una serie de inundaciones repentinas y fuertes nevadas que Afganistán experimentó a finales del mes de febrero.
Las fuertes lluvias suelen provocar súbitas inundaciones y deslizamientos de tierra en las zonas más montañosas del país, debido entre otras razones a la pobre infraestructura tras décadas de conflicto armado y a las frágiles construcciones de adobe en las que reside buena parte de la población.
Además, Afganistán es uno de los países más afectados por el cambio climático y el menos preparado para adaptarse a él, de acuerdo con un informe de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).