Intensas tormentas generaron un tornado que destruyó construcciones esta semana en una ciudad de Luisiana e inundaron calles en Nueva Orleans con una larga lluvia que paralizó el tráfico y sobrecargó su anticuado drenaje.
El mal clima se extendió por buena parte de la región del Golfo de México, con reportes de daños desde Texas hasta la franja noroccidental de Florida.
Una cámara en la puerta capturó el momento en que una tormenta azotó la ciudad de St. Agustine el jueves, alterando la flora y levantando muebles de jardín.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, una serie de tormentas se está abriendo camino a través del centro y norte de Florida, ya que gran parte del estado permanece bajo vigilancia de tornado.
Las autoridades confirmaron el jueves la presencia de un tornado cerca de St. Agustine, mientras el clima severo continúa abriéndose paso por el sur de Estados Unidos.
Asimismo, un video de seguridad del hogar capturó un posible tornado que se movía a través de un vecindario de Carolina del Norte cerca de Charlotte con vientos extremos, arrancando grandes ramas de un árbol y enviando escombros por los aires.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) emitió una alerta de tornado para partes del estado, incluida Charlotte, mientras caían lluvias torrenciales debido a una poderosa tormenta. Es posible que se produzcan “un par de tornados” y ráfagas de hasta 65 mph, según una publicación del NWS en el sitio de redes sociales X, anteriormente Twitter. La policía informó de llamadas de residentes sobre árboles caídos.
El NWS planea evaluar los daños de las tormentas en el estado el viernes. El sistema de tormentas que azotó Carolina del Norte el jueves se está moviendo hacia el norte, dijeron los meteorólogos, y puede amenazar las áreas de Washington, D.C. y Filadelfia el viernes.
Más de 30.000 viviendas y negocios se quedaron sin luz el miércoles en la noche en el distrito de Tammany, Luisiana, donde un tornado azotó la ciudad de Slidell, ubicada a unos 48 kilómetros (30 millas) al noreste de Nueva Orleans. El tornado desprendió tejados de los edificios y provocó derrumbes parciales en otros dentro y en las inmediaciones de la localidad, la cual tiene unos 28.000 habitantes. El personal de emergencias tuvo que rescatar a personas que quedaron atrapadas en un edificio residencial que sufrió daños graves, según las autoridades.
En una conferencia de prensa por la noche, el alcalde de Slidell, Greg Cromer, calculó que unos 75 hogares y negocios resultaron dañados en la ciudad. El presidente del distrito, Mike Cooper, dijo que aún se llevaban a cabo las evaluaciones, pero según sus estimados, cientos de viviendas sufrieron daños en la periferia.
Un video policial mostraba calles cubiertas con ramas de árboles y jardines anegados que se asemejaban a los pantanos de Luisiana. Afuera de un restaurante McDonald’s, un vehículo estaba volcado, los postes de luz se encontraban inclinados y los reconocibles arcos dorados del restaurante quedaron maltrechos.
“Nunca antes había hablado tanto con Dios en mi vida”, dijo Robin Marquez tras resguardarse con otros colegas de trabajo en una construcción de dos pisos que perdió el techo y sufrió fuertes daños en los muros.
No hubo informes de personas fallecidas ni gravemente heridas en Slidell. El Servicio Meteorológico Nacional publicó el miércoles en redes sociales que, de acuerdo con una revisión inicial de los daños, el área recibió el impacto de un tornado de categoría EF-1, con vientos de entre 138 km/h (86 mph) y 177 km/h (110 mph). Se tienen planeadas más evaluaciones para confirmar la magnitud y la trayectoria del tornado.