Fiscales y autoridades surcoreanas solicitaron este lunes una orden de arresto contra el ex presidente Yoon Suk Yeol, quien fue suspendido de sus funciones tras declarar brevemente la ley marcial a principios de este mes, según informó el equipo de investigación conjunto encargado del caso.
La petición de arresto fue presentada en torno a las 0.00 hora local (15:00 GMT del domingo) ante un tribunal del Distrito Oeste de Seúl, según explicaron a los medios representantes del equipo de investigación, que integra a la oficina anticorrupción, a la policía y a la unidad de investigación del Ministerio de Defensa Nacional.
La solicitud alega que Yoon lideró una insurrección y abuso de su cargo al declarar el estado de excepción el pasado 3 de diciembre y que supuestamente ordenó al Ejército que impidiera a los diputados del Parlamento votar en contra de su decisión para revocarla.
Esta solicitud marca un hecho sin precedentes en la historia de Corea del Sur, siendo la primera vez que se busca la detención forzosa de un presidente antes de que finalice el procedimiento de juicio político.
Yoon impuso la ley marcial en un discurso televisado, argumentando que su decisión tenía como objetivo eliminar “elementos antiestatales”. Su acción sumió a Corea del Sur en la mayor crisis política en décadas.
Minutos después de su anuncio, legisladores acudieron al Parlamento para votar en contra de la medida. Paralelamente, tropas armadas irrumpieron en el edificio de la Asamblea Nacional, escalando cercas, rompiendo ventanas y utilizando helicópteros para ingresar.
Según un informe de la fiscalía al que tuvo acceso AFP, Yoon instruyó al jefe del Comando de Defensa de la Capital, Lee Jin-woo, a utilizar la fuerza si era necesario para entrar al Parlamento. “¿Aún no han entrado? ¿Qué están haciendo? Derriben la puerta y sáquenlos, incluso si eso significa disparar”, citó el informe.
Además, Yoon habría ordenado al jefe del Comando de Contrainteligencia de Defensa, el general Kwak Jong-keun, que ingresara rápidamente al recinto para impedir que el quórum necesario revocara su decreto de ley marcial. “Rompan las puertas con un hacha si es necesario y saquen a todos los que estén dentro del pleno”, añadió según el reporte.
Investigación y rechazo a colaborar
Yoon fue suspendido de sus funciones por el Parlamento y actualmente enfrenta un juicio político cuya resolución depende de una decisión pendiente del Tribunal Constitucional. A pesar de esto, ha sido llamado a declarar en tres ocasiones por los investigadores, pero se ha negado a presentarse, incluido el último plazo establecido para este domingo.
El equipo investigador, que incluye fiscales, policías, funcionarios del Ministerio de Defensa y la Comisión Anticorrupción, señaló que Yoon había discutido la posibilidad de declarar la ley marcial con altos mandos militares desde marzo, lo que indicaría una preparación previa al anuncio.
Intentos de los fiscales por registrar las oficinas presidenciales también fueron bloqueados por el equipo de seguridad presidencial, lo que ha complicado las investigaciones.
El abogado de Yoon, Yoon Kab-keun, calificó las acusaciones como “un relato unilateral que no corresponde a las circunstancias objetivas ni al sentido común”.
La situación política en Corea del Sur se agravó cuando el sucesor interino de Yoon, el primer ministro Han Duck-soo, también fue sometido a un proceso de impeachment por el Parlamento tras negarse a aprobar investigaciones relacionadas con las acciones de su predecesor.
Ante la destitución de Han, el ministro de Finanzas, Choi Sang-mok, asumió el rol de presidente interino. Apenas tomó el cargo, Choi se enfrentó a la crisis generada por el accidente aéreo del vuelo 7C2216 de Jeju Air, en el que murieron 179 personas, el peor desastre de la aviación civil registrado en el país.
Mientras tanto, se espera que el Tribunal Constitucional decida en los próximos días si confirma o no la destitución permanente de Yoon como presidente. De ser así, marcaría otro capítulo clave en la tensa situación política que atraviesa el país.