El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi abandonó hoy el hospital San Raffaele de Milán donde ha estado ingresado once días a causa de una neumonía bilateral provocada por el coronavirus.
“Puedo decir con satisfacción que esta vez también me he salvado”, dijo el líder de Forza Italia a los numerosos periodistas que le aguardaban, tras reconocer que “esta ha sido la prueba más peligrosa de mi vida”.
Il Cavaliere agradeció “al cielo y a los médicos del San Raffaele” por haberle permitido superar esta dura experiencia, y recordó que le dijeron tras la prueba en la que dio positivo por Covid que su carga viral era “la más alta observada” en ese hospital.
Berlusconi, que está a punto de cumplir 84 años, dio las gracias a todas las personas que se han preocupado por él y le han mostrado su simpatía, incluso sin conocerle. “La cercanía que sentí a mi alrededor me permitió superar los momentos más difíciles, que fueron muchos en los primeros tres días”, señaló.
También tuvo unas palabras para todas las personas que están en estos momentos enfermos de Covid y para los familiares que han perdido a un ser querido.
“Todos estamos expuestos al riesgo de contagiar a otros, renuevo a todos el llamamiento a la máxima responsabilidad personal y social”, dijo Berlusconi.
“Mi pensamiento va en primer lugar a los muchos pacientes de Covid y sus familias”, agregó, y dijo que no se debe “subestimar el peligro”.
Sobre el inicio hoy del año escolar, el político conservador y magnate dijo que “es una noticia positiva porque significa el retorno a la normalidad”, pero advirtió de que se debe mantener un “comportamiento correcto y un respeto riguroso a las reglas sanitarias”
Berlusconi fue ingresado la noche del 3 de septiembre positivo por coronavirus y con una neumonía bilateral.
Su médico personal, Alberto Zangrillo, dijo hace unos días que el líder de Forza Italia habría muerto probablemente si el contagio se hubiera producido en marzo o abril, en los peores momentos de la pandemia en Italia, cuando los hospitales y los servicios sanitarios estaban desbordados.
“La carga viral de la prueba nasofaríngea de Berlusconi era tan alta que en marzo-abril ciertamente no habría tenido el resultado que afortunadamente tiene ahora. ¿Lo habría matado? Absolutamente sí, muy probablemente sí, y él lo sabe”, aseguró Zangrillo.
“La hospitalización en San Raffaele fue decisiva para la suerte de Silvio Berlusconi, se hizo cuando fue necesario y no era aplazable, diez horas más tarde podría haber sido demasiado tarde porque, como se sabe, es un paciente de riesgo”, añadió.
El propio Berlusconi había dicho que el Covid “es un virus verdaderamente aterrador y no deseo que nadie se encuentre con una situación de este tipo. Tengan cuidado, lleven siempre mascarilla. Creo que esta es la experiencia más terrible de mi vida”.
Toda la familia cercana de Berlusconi también dio positivo por coronavirus, su hija Marina, de 54 años y presidenta del grupo de familia, Finninvest, sus otros hijos Barbara, de 36 años, y Luigi, de 31 años, y su actual pareja, la diputada Marta Fascina, de 30 años.