La megaciudad china de Shanghái registró sus primeras muertes por COVID-19 desde el inicio de su prolongado confinamiento, tres ancianos con problemas de salud, anunció el lunes el gobierno local.
«Las tres personas se deterioraron después de ingresar al hospital y murieron luego de que los esfuerzos por revivirlos resultaran inefectivos», indicó el ayuntamiento en una red social.
Los muertos son dos mujeres de 89 y 91 años y un hombre de 91, según el gobierno local, que indicó que todos tenían problemas de salud como enfermedad coronaria, diabetes y presión alta.
Shanghái, la ciudad más grande de China con 25 millones de habitantes, enfrenta un confinamiento desde marzo con el peor brote de COVID-19 en el país desde el inicio de la pandemia.
China había contabilizado sus dos últimas muertes por covid el pasado marzo en la provincia nororiental de Jilin.
Oleada de rebrotes por ómicron
El país más poblado del mundo atraviesa una oleada de rebrotes atribuida a la variante ómicron que está provocando cifras récord de contagios no vistas desde el inicio de la pandemia en la primera mitad de 2020.
Asi, la Comisión reportó 2.742 nuevos casos positivos del coronavirus detectados en la víspera, 2.723 de ellos por contagio local y el resto, importados.
Las provincias con mayor número de casos de transmisión comunitaria fueron Shanghái (este, 2.417) Jilin (noreste, 166), Zhejiang (sureste, 34) y Heilongjiang (noreste, 30).
Las autoridades sanitarias también informaron este lunes de la detección de 20.718 casos asintomáticos, 20.639 de ellos locales (la mayoría en Shanghái), aunque Pekín no los computa como casos confirmados a menos que manifiesten síntomas.