La Comisión Nacional de Salud del régimen de China ha anunciado este martes que al menos siete personas han muerto como consecuencia del COVID-19 en Shanghái, lo que eleva el número de muertos de la ola actual a diez desde el pasado 1 de marzo.
Los fallecidos eran todos ancianos, con edades comprendidas entre los 60 y los 101 años, y padecían una variedad de dolencias, incluido el síndrome coronario agudo, así como enfermedades como diabetes e infarto cerebral, que los descalificaban para vacunarse.
Las autoridades de la ciudad de Shanghái han registrado 20.416 casos nuevos en las últimas 24 horas, lo que supone una caída del 8,2 por ciento respecto al día anterior. Así, hasta 3.084 personas mostraron síntomas, un 21,6 por ciento más que el día anterior, según ha informado el diario ‘South China Morning Post’.
Asimismo, un total de 1.912 pacientes con COVID-19 han sido dados de alta de diferentes hospitales hasta este lunes tras su recuperación, según datos de la Comisión, lo que eleva el número total de personas con alta médica a 153.319, según ha informado la agencia de noticias Xinhua.
La ciudad quedó completamente paralizada el 5 de abril, tras el fracaso de la cuarentena en dos fases a ambos lados del río Huangpu, Pudong y Puxi, en un cierre que ha provocado una grave escasez de alimentos y otros suministros esenciales.
Shanghái registró este lunes 24.000 nuevos contagios de coronavirus en el marco de la eclosión, a principios de marzo, de un enorme brote de la variante ómicron del coronavirus que ha provocado el confinamiento de los 25 millones de habitantes de la ciudad.
La Comisión Nacional de Sanidad de China anunció este lunes la muerte por covid de tres personas en Shanghái, con lo que la cifra total de fallecidos desde que comenzó la epidemia asciende a 4.641.
China había contabilizado sus dos últimas muertes por covid el pasado marzo en la provincia nororiental de Jilin.
Según el diario local Global Times, los tres muertos en Shanghái, ciudad que lleva confinada desde hace más de un mes a raíz de un abrupto aumento de casos, eran personas de entre 89 y 91 años de edad con “problemas de salud subyacentes”.
China atraviesa una oleada de rebrotes atribuida a la variante Ómicron que está provocando cifras récord de contagios no vistas desde el inicio de la pandemia en la primera mitad de 2020.
Asi, la Comisión reportó hoy 2.742 nuevos casos positivos del coronavirus detectados en la víspera, 2.723 de ellos por contagio local y el resto, importados.
Las provincias con mayor número de casos de transmisión comunitaria fueron Shanghái (este, 2.417) Jilin (noreste, 166), Zhejiang (sureste, 34) y Heilongjiang (noreste, 30).